El verano, con sus días largos y soleados, invita a disfrutar del aire libre y a realizar actividades al aire libre, pero también puede ser un desafío para mantener tu rutina de ejercicios.
El calor abrasador puede hacer que te sientas cansado, deshidratado y menos motivado para ir al gimnasio o salir a correr. Sin embargo, mantenerte activo durante el verano es crucial para tu salud física y mental.
No solo te ayudará a mantenerte en forma, sino que también te permitirá disfrutar más de las actividades al aire libre, combatir el estrés y mejorar tu estado de ánimo.
2Encuentra un lugar fresco y sombreado
Busca lugares con sombra o con ventilación adecuada para evitar la exposición directa al sol. Un parque con árboles, un gimnasio con aire acondicionado o una pista de atletismo cubierta pueden ser buenas opciones. Si te decides por entrenar al aire libre, busca un lugar con sombra, como un árbol o un toldo.
Si no hay sombra disponible, asegúrate de usar ropa de colores claros y transpirable para evitar el calor excesivo. Un gorro o una visera también te ayudará a proteger tu cabeza del sol.