El helado, un capricho irresistible para muchos, a menudo se asocia con la culpabilidad por sus calorías. Sin embargo, el experto en nutrición Pablo Ojeda nos ofrece una perspectiva diferente, revelando la clave para disfrutar de este delicioso postre sin sentir remordimientos. ¿Cómo es posible?
La clave reside en la elección de ingredientes y en la moderación, dos factores que te permitirán disfrutar de un helado sin afectar negativamente tu dieta.
3Priorizar el sabor natural
El helado, en su esencia, es un postre que se disfruta por su sabor. En lugar de buscar sabores artificiales e intensos, Ojeda nos anima a priorizar los sabores naturales de las frutas.
Un helado de fresa fresco o un sorbete de mango aportarán un sabor delicioso y refrescante sin la necesidad de aditivos. Recuerda que los sabores naturales no solo son más saludables, sino también más agradables al paladar.