Japón, tradicionalmente reconocido por su población longeva y su dieta saludable, está experimentando un cambio preocupante. Mientras que Okinawa y Ogimi siguen ostentando el título de las zonas más longevas del planeta, con sus centenarios y supercentenarios, un estudio reciente revela que la dieta japonesa está siendo conquistada por los alimentos ultraprocesados, amenazando su reputación de modelo de salud.
4Un impacto devastador en la salud: las consecuencias de una dieta desequilibrada
La creciente ingesta de alimentos ultraprocesados en Japón está teniendo consecuencias negativas para la salud. Estudios han demostrado que las dietas ricas en ultraprocesados se asocian a un mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, cáncer y otras enfermedades crónicas.
El consumo excesivo de azúcares, grasas saturadas, sal y aditivos químicos presentes en los ultraprocesados puede provocar inflamación crónica, resistencia a la insulina, aumento de los niveles de colesterol LDL (colesterol «malo») y reducción de los niveles de colesterol HDL (colesterol «bueno»).