La piel es nuestro órgano más grande y la primera línea de defensa contra el mundo exterior. Con el paso del tiempo, se ve afectada por factores como la exposición al sol, la contaminación, el estrés y la genética, lo que provoca su envejecimiento natural. Sin embargo, existen medidas que podemos tomar para mantener la piel radiante y saludable por más tiempo.
3Hidratación: La clave para una piel flexible y sana
Mantener la piel hidratada es esencial para mantenerla suave, flexible y evitar la aparición de arrugas. Hidratar la piel no solo significa aplicar crema hidratante, sino también beber suficiente agua a lo largo del día. Es recomendable utilizar una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel, aplicándola dos veces al día, por la mañana y por la noche, después de limpiarla.