Dormir es una necesidad básica del ser humano, como comer o respirar. Durante el sueño, nuestro cuerpo y mente se reparan y recuperan para funcionar correctamente al día siguiente. Sin embargo, en la sociedad actual, marcada por el ritmo acelerado y las exigencias constantes, muchas personas sacrifican horas de sueño para cumplir con sus obligaciones.
Dormir menos de 5 horas por día se ha convertido en una práctica común, pero esta reducción del descanso tiene consecuencias negativas para la salud física y mental que no se deben subestimar.
7Aumento del apetito y el riesgo de obesidad
La falta de sueño altera las hormonas que regulan el apetito, lo que puede provocar un aumento del deseo de comer, especialmente alimentos ricos en calorías.
La falta de sueño también afecta al metabolismo, dificultando la quema de calorías y aumentando el riesgo de desarrollar obesidad.
Investigaciones demuestran que las personas que duermen menos de 5 horas por día tienen un mayor riesgo de ser obesas que las personas que duermen entre 7 y 8 horas por día.