Dormir es una necesidad básica del ser humano, como comer o respirar. Durante el sueño, nuestro cuerpo y mente se reparan y recuperan para funcionar correctamente al día siguiente. Sin embargo, en la sociedad actual, marcada por el ritmo acelerado y las exigencias constantes, muchas personas sacrifican horas de sueño para cumplir con sus obligaciones.
Dormir menos de 5 horas por día se ha convertido en una práctica común, pero esta reducción del descanso tiene consecuencias negativas para la salud física y mental que no se deben subestimar.
4Debilitamiento del sistema inmunológico
El sueño juega un papel fundamental en la función del sistema inmunológico. Cuando no dormimos lo suficiente, nuestro sistema inmunológico se debilita, haciéndonos más susceptibles a las infecciones.
La falta de sueño reduce la producción de células inmunitarias, lo que disminuye la capacidad del cuerpo para combatir bacterias, virus y otras infecciones. Además, el estrés asociado a la falta de sueño también debilita el sistema inmunológico.
Una persona que duerme menos de 5 horas por día tiene un mayor riesgo de desarrollar infecciones respiratorias, como el resfriado común o la gripe. También es más susceptible a desarrollar enfermedades como la neumonía o la tuberculosis.