Dormir es una necesidad básica del ser humano, como comer o respirar. Durante el sueño, nuestro cuerpo y mente se reparan y recuperan para funcionar correctamente al día siguiente. Sin embargo, en la sociedad actual, marcada por el ritmo acelerado y las exigencias constantes, muchas personas sacrifican horas de sueño para cumplir con sus obligaciones.
Dormir menos de 5 horas por día se ha convertido en una práctica común, pero esta reducción del descanso tiene consecuencias negativas para la salud física y mental que no se deben subestimar.
2Deterioro del rendimiento cognitivo al dormir poco
La falta de sueño también afecta al rendimiento cognitivo, afectando nuestra capacidad de pensar, recordar y tomar decisiones. Cuando no dormimos lo suficiente, nuestra capacidad de atención disminuye, se dificulta la concentración y la memoria se vuelve menos eficiente.
Las investigaciones demuestran que la falta de sueño afecta a la capacidad de aprendizaje, la creatividad y la capacidad de resolver problemas.
Además, la falta de sueño puede provocar errores en el trabajo, accidentes en el hogar o en la carretera, y un bajo rendimiento académico. La privación crónica de sueño puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de memoria a largo plazo, como la demencia o el Alzheimer.