El dicho popular que asocia la virtud del madrugador con el éxito no es solo una creencia arraigada en la cultura, sino que ha sido objeto de estudio por parte de investigadores interesados en determinar la relación entre el horario de sueño y el desempeño personal. A lo largo de los años, se han llevado a cabo numerosos estudios que exploran la conexión entre el madrugar y diversos aspectos del éxito, desde el rendimiento académico hasta la productividad laboral y la salud mental.
2El poder de las horas de la mañana
La fase de sueño REM (Rapid Eye Movement) es el momento del sueño donde ocurre la mayor parte de la consolidación de la memoria y el procesamiento de información. Al madrugar, se permite un tiempo adecuado para completar esta fase, lo que puede contribuir a una mejor retención de la información y una mayor claridad mental a lo largo del día.
Además, las mañanas suelen ser un período de menor distracción y mayor concentración, lo que facilita la realización de tareas que requieren mayor esfuerzo mental. Al dedicar las primeras horas del día a tareas importantes, se aprovecha la energía y la concentración que suele disminuir a medida que avanza el día.
Por otro lado, madrugar puede ayudar a regular el ritmo circadiano, que es el ciclo natural del sueño-vigilia, lo que a su vez puede contribuir a una mayor sensación de bienestar y vitalidad a lo largo del día.