La experiencia del dolor es universal, pero su manifestación y gestión varían significativamente entre hombres y mujeres. Un hecho llamativo es que las mujeres, a lo largo de su vida, experimentan una mayor prevalencia de dolores crónicos en comparación con los hombres.
Esta diferencia de género no es solo una percepción, sino que se sustenta en evidencias científicas que apuntan a una compleja interacción de factores biológicos, sociales y culturales.
6Los factores socioculturales: Un entorno que influye en la percepción del dolor
Los factores socioculturales también influyen en la forma en que las mujeres perciben y gestionan el dolor. Las expectativas sociales y las normas de género pueden influir en cómo las mujeres expresan y buscan ayuda para el dolor.
Las mujeres pueden ser presionadas a ser fuertes y a ocultar el dolor, lo que puede retrasar la búsqueda de atención médica. Además, los estereotipos de género pueden llevar a la medicalización del dolor en las mujeres, lo que puede conducir a la prescripción excesiva de medicamentos.