La experiencia del dolor es universal, pero su manifestación y gestión varían significativamente entre hombres y mujeres. Un hecho llamativo es que las mujeres, a lo largo de su vida, experimentan una mayor prevalencia de dolores crónicos en comparación con los hombres.
Esta diferencia de género no es solo una percepción, sino que se sustenta en evidencias científicas que apuntan a una compleja interacción de factores biológicos, sociales y culturales.
5El impacto de la ansiedad y la depresión: La salud mental también influye en el dolor
Las mujeres son más propensas a experimentar ansiedad y depresión, que se han relacionado con un aumento en la percepción del dolor y la dificultad para gestionarlo. El estrés crónico puede afectar la función del sistema nervioso y la respuesta al dolor.
Además, la depresión puede afectar la motivación para buscar ayuda médica y la capacidad de adherirse a los tratamientos para el dolor. La salud mental juega un papel vital en la experiencia del dolor y su impacto en la calidad de vida de las mujeres.