La experiencia del dolor es universal, pero su manifestación y gestión varían significativamente entre hombres y mujeres. Un hecho llamativo es que las mujeres, a lo largo de su vida, experimentan una mayor prevalencia de dolores crónicos en comparación con los hombres.
Esta diferencia de género no es solo una percepción, sino que se sustenta en evidencias científicas que apuntan a una compleja interacción de factores biológicos, sociales y culturales.
10El camino hacia la equidad: Promover la investigación y la atención médica equitativa
Para abordar la disparidad en la experiencia del dolor entre hombres y mujeres, es fundamental promover la investigación sobre el dolor femenino, el acceso equitativo a la atención médica y la eliminación de las barreras que impiden que las mujeres obtengan un diagnóstico y tratamiento adecuados.
También es crucial promover la educación y la concientización sobre la experiencia del dolor en las mujeres, desafiando los estereotipos de género y fomentando la comprensión de las diferencias individuales en la percepción y la gestión del dolor.