El verano es una época del año en la que las altas temperaturas y la humedad pueden causar estragos en nuestra piel. El sudor, el calor y la exposición al sol pueden hacer que nuestra piel se vea opaca, deshidratada y propensa a reacciones adversas.
2La deshidratación cutánea en verano
El calor y la humedad del verano pueden provocar una mayor pérdida de agua a través de la piel, lo que puede llevar a la deshidratación cutánea.
La falta de hidratación puede hacer que la piel se vea opaca, áspera y propensa a la descamación. Además, la deshidratación puede debilitar la barrera cutánea, lo que la hace más vulnerable a los daños causados por los rayos UV.
Para prevenir la deshidratación cutánea en verano, es importante mantener la piel bien hidratada con cremas y lociones humectantes. Además, beber mucha agua y evitar la exposición prolongada al sol también son clave para mantener la piel sana e hidratada durante la temporada de calor.