La alimentación juega un papel fundamental en la salud de las personas, especialmente en los jóvenes, ya que en esta etapa de la vida se establecen hábitos alimenticios que pueden perdurar a lo largo de toda la vida.
Dos aspectos clave de la dieta de los jóvenes que son fundamentales para evitar enfermedades graves son la ingesta adecuada de nutrientes y la moderación en el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados.
6Recomendaciones para una alimentación saludable
Para evitar enfermedades graves y promover la salud de los jóvenes, es importante seguir una serie de recomendaciones nutricionales.
Entre ellas se encuentran consumir cinco porciones de frutas y verduras al día, preferir alimentos integrales en lugar de refinados, limitar el consumo de azúcares añadidos y grasas saturadas, beber suficiente agua, realizar ejercicio físico de forma regular y evitar el consumo de tabaco y alcohol.
Además de estas recomendaciones generales, es importante tener en cuenta ciertos aspectos específicos para lograr una alimentación saludable:
- Variedad en la dieta: Consumir una amplia variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios (frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y lácteos bajos en grasa) garantiza la obtención de todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.
- Control de las porciones: Es importante controlar las cantidades de alimentos que se consumen, ya que un exceso de calorías puede llevar al sobrepeso y la obesidad, aumentando el riesgo de enfermedades como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
- Cocinar de forma saludable: Preferir métodos de cocción como al vapor, a la plancha, al horno o a la parrilla en lugar de frituras y rebozados, ya que estos últimos añaden calorías innecesarias y grasas poco saludables a la dieta.
- Leer las etiquetas de los alimentos: Es importante revisar las etiquetas de los alimentos para conocer su contenido en grasas, azúcares y sal, y poder realizar elecciones más saludables a la hora de comprar.
- Comer con regularidad: Distribuir las comidas a lo largo del día en 3 o 4 ingestas principales y 1 o 2 tentempiés saludables ayuda a mantener los niveles de energía estables y evita la necesidad de recurrir a alimentos poco saludables por hambre.
- Evitar el consumo de alimentos ultraprocesados: Estos alimentos suelen ser ricos en azúcares añadidos, grasas saturadas, sal y aditivos poco saludables. Es mejor optar por alimentos frescos y naturales en la medida de lo posible.