La alimentación juega un papel fundamental en la salud de las personas, especialmente en los jóvenes, ya que en esta etapa de la vida se establecen hábitos alimenticios que pueden perdurar a lo largo de toda la vida.
Dos aspectos clave de la dieta de los jóvenes que son fundamentales para evitar enfermedades graves son la ingesta adecuada de nutrientes y la moderación en el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados.
3El riesgo de deficiencias nutricionales
Una dieta desequilibrada, pobre en nutrientes o excesiva en calorías vacías puede dar lugar a deficiencias nutricionales que afecten la salud de los jóvenes.
La falta de hierro puede provocar anemia, la carencia de calcio aumenta el riesgo de osteoporosis, la ausencia de ácido fólico puede causar problemas en el sistema nervioso y la carencia de omega 3 se asocia con trastornos del estado de ánimo y enfermedades cardiovasculares.