Tener hijos es un momento emocionante y transformador en la vida de una pareja. Sin embargo, también es un desafío que puede poner a prueba la relación. El proceso de convertirse en padres implica cambios significativos en la dinámica de la pareja, la comunicación, la intimidad y la distribución de responsabilidades.
6Falta de tiempo para el autocuidado
Cuando se tienen hijos, es fácil olvidarse de cuidar de uno mismo. La falta de tiempo y energía puede hacer que la pareja descuide su propio bienestar físico y emocional. Sin embargo, es fundamental que ambos miembros de la pareja se cuiden a sí mismos para poder cuidar de los demás.
Encontrar momentos para el autocuidado y apoyarse mutuamente en este proceso puede fortalecer la relación.