En nuestra rutina diaria, muchas veces nos encontramos con la necesidad de tomar un snack entre comidas principales. Sin embargo, los médicos han revelado que hay un momento del día que debemos evitar para consumir estos snacks.
Un estudio realizado por la Escuela de Ciencias de la Vida y de la Población del King’s College de Londres concluyó que los picoteos en la tarde-noche, alrededor de las 9 de la noche, están más relacionados con problemas cardiovasculares que los que se realizan en otros momentos del día.
2El efecto negativo de los snacks dañinos entre horas
Lo que los científicos descubrieron es que consumir snacks dañinos entre horas reduce el efecto positivo que tienen los alimentos saludables. Esto significa que aunque estemos siguiendo una alimentación balanceada durante el día, si consumimos snacks poco saludables en la tarde-noche, estaremos contrarrestando los beneficios de los alimentos nutritivos.
Consumir snacks dañinos entre horas puede tener un impacto negativo en nuestra salud y en nuestros esfuerzos por mantener una alimentación equilibrada. Estos snacks suelen ser altos en grasas saturadas, azúcares refinados y sodio, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Además, el consumo de snacks poco saludables entre horas puede disminuir la sensación de saciedad y aumentar el apetito, lo que puede llevarnos a comer en exceso y a consumir más calorías de las que realmente necesitamos. Esto puede dificultar la pérdida de peso o mantener un peso saludable.
Otro aspecto importante es que los snacks dañinos suelen carecer de nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra. Estos nutrientes son necesarios para el correcto funcionamiento del organismo y para mantenernos saludables. Al consumir snacks poco saludables en lugar de opciones más nutritivas, estamos privando a nuestro cuerpo de los beneficios que aportan estos nutrientes.
Además, el consumo de snacks dañinos entre horas puede afectar negativamente nuestra calidad de sueño. Alimentos altos en azúcares y grasas pueden interferir con el sueño reparador, lo que puede llevar a sentirnos cansados y con falta de energía al día siguiente.
Es importante tener en cuenta que no se trata de eliminar por completo los snacks de nuestra dieta, sino de elegir opciones más saludables. Optar por frutas frescas, verduras crujientes, frutos secos sin sal, yogur bajo en grasa o granos enteros, puede ser una forma de satisfacer los antojos entre horas sin comprometer nuestra salud.