La industria láctea ha sido durante mucho tiempo un pilar de la alimentación en muchas culturas, promocionando los lácteos como una fuente indispensable de calcio y otros nutrientes esenciales. Sin embargo, cada vez más personas están optando por reducir su consumo de lácteos por una variedad de razones, que van desde problemas de intolerancia a la lactosa hasta preocupaciones éticas y ambientales.
5Reducción del consumo de grasas saturadas
Los lácteos, especialmente los productos lácteos enteros, son una fuente significativa de grasas saturadas en la dieta. El consumo excesivo de grasas saturadas se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y otros problemas de salud.
Al reducir la ingesta de lácteos, se puede disminuir la cantidad de grasas saturadas en la dieta y promover la salud cardiovascular. Optar por opciones lácteas bajas en grasa o alternativas vegetales puede ser una estrategia para mantener un equilibrio saludable de grasas en la alimentación.
