La industria láctea ha sido durante mucho tiempo un pilar de la alimentación en muchas culturas, promocionando los lácteos como una fuente indispensable de calcio y otros nutrientes esenciales. Sin embargo, cada vez más personas están optando por reducir su consumo de lácteos por una variedad de razones, que van desde problemas de intolerancia a la lactosa hasta preocupaciones éticas y ambientales.
4Inquietudes éticas y ambientales
La producción láctea a gran escala puede plantear preocupaciones éticas sobre el bienestar animal y el impacto ambiental. Muchas personas eligen reducir su consumo de lácteos por razones éticas, optando por apoyar prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con los animales.
Además, la producción de lácteos puede ser intensiva en recursos, lo que contribuye a la deforestación, la contaminación del agua y las emisiones de gases de efecto invernadero. Tomar menos lácteos puede ser una forma de reducir nuestra huella ambiental y apoyar un sistema alimentario más sostenible.