La industria láctea ha sido durante mucho tiempo un pilar de la alimentación en muchas culturas, promocionando los lácteos como una fuente indispensable de calcio y otros nutrientes esenciales. Sin embargo, cada vez más personas están optando por reducir su consumo de lácteos por una variedad de razones, que van desde problemas de intolerancia a la lactosa hasta preocupaciones éticas y ambientales.
3Alternativas más saludables
Con la creciente popularidad de las dietas basadas en plantas, han surgido numerosas alternativas a los lácteos convencionales que ofrecen beneficios para la salud. Leches vegetales como la de almendra, soja, avena o coco son ricas en nutrientes y pueden ser una excelente opción para las personas que buscan reducir su consumo de lácteos.
Estas alternativas son naturalmente libres de lactosa y pueden ser fortificadas con calcio y vitamina D para ayudar a mantener la salud ósea.