En el complejo proceso de toma de decisiones, nuestro cerebro a menudo recurre a atajos mentales conocidos como sesgos cognitivos, que pueden distorsionar nuestra percepción de la realidad y llevarnos a tomar decisiones irracionales o poco fundamentadas.
Estos sesgos son patrones de pensamiento automáticos y subconscientes que nos ayudan a simplificar la enorme cantidad de información que recibimos diariamente, pero que a su vez pueden sesgar nuestra forma de procesar la información y afectar nuestras elecciones.
8La trampa del sesgo de grupo: Adoptando decisiones por presión social
El sesgo de grupo es un sesgo cognitivo que nos lleva a adoptar decisiones o creencias basadas en la presión social o en la conformidad con un grupo, en lugar de basarnos en nuestra propia evaluación racional de la situación.
Este sesgo puede influir en nuestras decisiones al hacer que prioricemos la armonía grupal sobre la objetividad y la independencia de pensamiento. Reconocer esta trampa nos invita a reflexionar sobre nuestras motivaciones y a tomar decisiones basadas en nuestro propio juicio y valores, en lugar de ceder a la influencia del grupo.