En el complejo proceso de toma de decisiones, nuestro cerebro a menudo recurre a atajos mentales conocidos como sesgos cognitivos, que pueden distorsionar nuestra percepción de la realidad y llevarnos a tomar decisiones irracionales o poco fundamentadas.
Estos sesgos son patrones de pensamiento automáticos y subconscientes que nos ayudan a simplificar la enorme cantidad de información que recibimos diariamente, pero que a su vez pueden sesgar nuestra forma de procesar la información y afectar nuestras elecciones.
4La falacia del jugador: Creyendo en la aleatoriedad de los eventos pasados
La falacia del jugador es un sesgo cognitivo que nos lleva a creer que los eventos pasados influyen en los eventos futuros, especialmente en situaciones de azar o probabilidad.
Este sesgo puede llevarnos a pensar que, por ejemplo, una racha de pérdidas en un juego de azar aumenta las probabilidades de una victoria próxima, cuando en realidad cada evento es independiente y no está influenciado por los resultados pasados.
Reconocer y comprender este sesgo nos ayuda a tomar decisiones más informadas y basadas en la realidad, en lugar de caer en creencias erróneas sobre la aleatoriedad de los eventos.