El agua es esencial para mantenernos hidratados y saludables, especialmente en climas calurosos donde la deshidratación es un riesgo constante. Sin embargo, beber agua extremadamente fría en momentos de calor intenso puede tener efectos negativos en nuestro cuerpo.
Aunque pueda resultar refrescante y tentador, el consumo excesivo de agua fría puede desencadenar una serie de problemas de salud que debemos tener en cuenta.
7Impacto en el metabolismo y la digestión: cómo el agua fría puede afectar la absorción de nutrientes
El consumo excesivo de agua fría puede tener un impacto en el metabolismo y la digestión de los alimentos.
El agua fría puede ralentizar la velocidad a la que se digieren los alimentos y se absorben los nutrientes, lo que puede afectar la eficiencia del proceso digestivo.
Además, el agua fría puede contraer los vasos sanguíneos en el tracto digestivo, lo que puede interferir en la absorción de nutrientes esenciales. Para mantener un metabolismo saludable y una digestión eficaz, es recomendable optar por agua a temperatura ambiente o ligeramente fresca durante las comidas.