El agua es esencial para mantenernos hidratados y saludables, especialmente en climas calurosos donde la deshidratación es un riesgo constante. Sin embargo, beber agua extremadamente fría en momentos de calor intenso puede tener efectos negativos en nuestro cuerpo.
Aunque pueda resultar refrescante y tentador, el consumo excesivo de agua fría puede desencadenar una serie de problemas de salud que debemos tener en cuenta.
6Posibles trastornos digestivos: relación entre el agua fría y la disfunción gastrointestinal
Beber agua fría en exceso puede contribuir al desarrollo de trastornos digestivos como acidez estomacal, reflujo ácido y síndrome del intestino irritable en algunas personas sensibles.
El agua fría puede provocar la contracción de los músculos del estómago y el esófago, lo que puede empeorar los síntomas de los trastornos gastrointestinales existentes. Para evitar posibles complicaciones digestivas, es aconsejable consumir agua a temperatura ambiente o tibia y moderar la ingesta de agua fría en situaciones de calor intenso.