El uso generalizado de vapeadores como alternativa al tabaco ha generado preocupación en la comunidad médica y científica debido a los posibles riesgos para la salud que conlleva.
A pesar de la percepción errónea de que el vapeo es inofensivo, investigaciones recientes indican que los vapeadores pueden ser igualmente peligrosos, e incluso en algunos aspectos, más dañinos que el tabaco tradicional.
4Exposición a sustancias tóxicas y cancerígenas
Los estudios han identificado la presencia de sustancias tóxicas y cancerígenas en los vapeadores, incluidos compuestos como el formaldehído y el acroleína. La inhalación de estas sustancias puede tener consecuencias graves para la salud a largo plazo, aumentando el riesgo de cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y otros trastornos graves.
La exposición continua a estas sustancias a través del vapeo plantea preocupaciones significativas sobre los efectos a largo plazo en la salud de los usuarios.