Tanto caminar como correr son formas populares de ejercicio que ofrecen beneficios para la salud física y mental. Sin embargo, cada actividad tiene sus propias características, ventajas y desventajas que es importante considerar al elegir la mejor opción para tu rutina de entrenamiento.
6Impacto en la salud cardiovascular
En cuanto a la salud cardiovascular, tanto caminar como correr ofrecen beneficios significativos. Correr a una intensidad moderada a vigorosa se ha asociado con una mayor mejora en la salud cardiovascular, incluida la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, la mejora de la resistencia aeróbica y la regulación de la presión arterial.
Por otro lado, caminar a paso rápido también puede ser beneficioso para la salud cardiovascular al mejorar la circulación sanguínea, fortalecer el corazón y reducir el colesterol.
La clave para mejorar la salud cardiovascular a través del ejercicio es mantener la consistencia y la regularidad en la actividad física, ya sea caminando o corriendo, y ajustar la intensidad y la duración según tus objetivos y capacidades individuales.