El consumo de alcohol es una práctica común en muchas culturas, pero puede tener efectos significativos en la salud y el bienestar, especialmente cuando se trata de perder peso. El alcohol es una fuente de calorías vacías que pueden obstaculizar los esfuerzos para alcanzar y mantener un peso saludable.
4Deshidratación y retención de líquidos
El alcohol es un diurético, lo que significa que puede provocar deshidratación al aumentar la producción de orina y la pérdida de líquidos en el cuerpo.
La deshidratación puede dar lugar a retención de líquidos y a la sensación de hinchazón, lo que puede afectar la balanza y hacer que parezca que has ganado peso, aunque sea temporalmente. Además, la retención de líquidos puede enmascarar la pérdida de peso real y dificultar el seguimiento de tus progresos.
Para contrarrestar la deshidratación causada por el consumo de alcohol, es importante beber agua adicional para mantener una hidratación adecuada y ayudar al cuerpo a eliminar toxinas y excesos de líquidos.
Limitar el consumo de alcohol y alternar con agua entre bebidas alcohólicas puede reducir el impacto en la deshidratación y la retención de líquidos, facilitando el proceso de pérdida de peso.