Experimentar un revés amoroso puede desencadenar una serie de respuestas físicas y emocionales en el cuerpo humano, que van más allá del dolor emocional. Desde cambios hormonales hasta síntomas físicos, el impacto de una ruptura en el organismo puede ser profundo y variado.
1Activación del sistema nervioso autónomo
Cuando experimentamos un revés amoroso, el cuerpo entra en un estado de estrés emocional que desencadena la activación del sistema nervioso autónomo.
La respuesta de lucha o huida se pone en marcha, aumentando la liberación de hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina, lo que puede provocar síntomas físicos como palpitaciones, sudoración y dificultad para respirar.
Este estado de alerta constante puede afectar la calidad del sueño, el apetito y la capacidad de concentración, ya que el cuerpo se encuentra en un estado de hipervigilancia en respuesta al dolor emocional experimentado durante la ruptura amorosa.