Las cerezas son frutas deliciosas y nutritivas que aportan una amplia gama de beneficios para la salud. Sin embargo, existen ciertos grupos de personas que pueden experimentar efectos adversos al consumirlas y que deberían considerar limitar o evitar su ingesta.
Alergia a la proteína LTP
Las personas que sufren de alergia a la proteína LTP, presente en alimentos de origen vegetal y frutas como las cerezas, pueden experimentar síntomas alérgicos graves como picazón, hinchazón, dificultades respiratorias e incluso shock anafiláctico.
Para aquellos con esta condición, es importante evitar el consumo de cerezas y otros alimentos que puedan desencadenar una reacción alérgica.
Es fundamental identificar y evitar los alimentos que contienen proteína LTP si se tiene alergia a esta sustancia, y consultar con un alergólogo para recibir orientación sobre cómo manejar la alergia de manera segura.
2Problemas renales
A pesar de sus propiedades diuréticas y depurativas, las cerezas contienen niveles significativos de potasio, lo que puede ser perjudicial para personas con problemas renales. El exceso de potasio en la dieta puede sobrecargar los riñones y empeorar la función renal en aquellos con enfermedad renal crónica u otras afecciones renales.
Para quienes tienen problemas renales, es importante consultar con un médico o dietista para determinar la cantidad segura de cerezas que pueden consumir, y considerar limitar su ingesta si es necesario para proteger la salud renal.