La piel del limón es un ingrediente común en la cocina, utilizado principalmente para aromatizar y dar sabor a platos dulces y salados. Sin embargo, lo que muchos desconocen son las increíbles propiedades y beneficios que esta parte del limón posee.
7Consejos para conservar y utilizar la piel del limón de forma eficiente
Para aprovechar al máximo las propiedades y el sabor de la piel del limón, es importante conservarla y utilizarla de forma adecuada en la cocina.
Almacenar los limones enteros en un lugar fresco y seco, preferiblemente en el refrigerador, ayuda a preservar la frescura y los nutrientes de la cáscara. Antes de utilizar la piel del limón, lávala cuidadosamente con agua y jabón para eliminar residuos de pesticidas y suciedad.
Para rallar la piel del limón de forma eficiente, utiliza un rallador fino o un zester para obtener una ralladura fina y aromática sin llegar a la parte blanca amarga de la cáscara. Evita rallar demasiado profundo para evitar amargor en tus preparaciones.
También puedes secar la piel del limón al sol o en el horno a baja temperatura para conservarla por más tiempo y utilizarla en infusiones, condimentos o productos cosméticos caseros.