Conocer tu tipo de piel es fundamental para establecer una rutina de cuidado adecuada que satisfaga las necesidades específicas de tu cutis. Identificar si tienes una piel sensible, seca, mixta o grasa te permitirá seleccionar los productos y tratamientos más adecuados para mantenerla saludable y equilibrada.
5Identificar las características de tu piel
Para determinar con precisión tu tipo de piel, es importante observar cuidadosamente ciertas características. La piel sensible se enrojece fácilmente y puede irritarse con productos cosméticos. La piel seca se siente tirante y presenta descamación.
La piel mixta muestra zonas grasas en la frente, nariz y barbilla, y zonas secas en las mejillas. La piel grasa se caracteriza por un aspecto brillante, poros dilatados y propensión al acné.
Observar detenidamente tu piel y sus reacciones te ayudará a identificar con claridad tu tipo de piel y adaptar tu rutina de cuidado en consecuencia.