Conocer tu tipo de piel es fundamental para establecer una rutina de cuidado adecuada que satisfaga las necesidades específicas de tu cutis. Identificar si tienes una piel sensible, seca, mixta o grasa te permitirá seleccionar los productos y tratamientos más adecuados para mantenerla saludable y equilibrada.
2Piel seca
La piel seca se caracteriza por la falta de humedad y la sensación de tirantez y descamación. Puede presentar líneas finas, asperezas y sensibilidad. Para cuidar la piel seca, es fundamental utilizar productos ricos en ingredientes hidratantes como ácido hialurónico, glicerina y aceites naturales.
Opta por limpiadores suaves, cremas hidratantes nutritivas y mascarillas hidratantes para restaurar la barrera lipídica de la piel. Evita el uso de productos astringentes y exfoliantes agresivos que puedan resecar aún más la piel.