En la era de la influencia, las celebridades no solo conquistan la pantalla, sino que también dejan su huella en el mundo del comercio con marcas propias que reflejan su estilo y visión. Desde fragancias hasta líneas de moda y productos cosméticos, la incursión de las estrellas en el empresariado no solo es una extensión de su marca personal, sino también un fenómeno cultural.
Nombres como Rihanna con Fenty Beauty, Kanye West con Yeezy, y Kylie Jenner con Kylie Cosmetics han demostrado que el estrellato no tiene límites. Estas marcas no solo capitalizan la inmensa influencia de las celebridades en las redes sociales, sino que también desafían las convenciones de la industria al ofrecer productos de calidad respaldados por nombres reconocidos.
La conexión directa entre las estrellas y sus seguidores ha democratizado la moda y la belleza, eliminando las barreras entre celebridades y consumidores. Las marcas creadas por famosos no solo son productos, son extensiones de la identidad de quienes las crean, llevando el carisma de las celebridades más allá de las pantallas y las alfombras rojas, directo a los estantes de todo el mundo.