La artritis es una afección común que afecta a una gran parte de la población adulta mayor en España. Esta enfermedad degenerativa de las articulaciones puede causar dolor, inflamación y dificultad para moverse, lo que impacta significativamente en la calidad de vida de quienes la padecen.
Afortunadamente, existen diversas medidas preventivas que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar artritis o a aliviar los síntomas en aquellos que ya la tienen. En este artículo, expertos en reumatología y geriatría comparten sus consejos sobre cómo prevenir la artritis en adultos mayores.
1. Mantener un peso saludable
Mantener un peso adecuado es fundamental para prevenir la artritis en adultos mayores. El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre las articulaciones, lo que aumenta el desgaste y el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Según el Dr. Juan López, reumatólogo reconocido, «mantener un peso saludable es clave para preservar la salud articular. Si tienes sobrepeso, es importante trabajar en la pérdida de peso gradualmente mediante una combinación de dieta equilibrada y actividad física regular».
Además, el ejercicio regular no solo ayuda a mantener un peso adecuado, sino que también fortalece los músculos alrededor de las articulaciones, lo que proporciona un mejor soporte y protección. La práctica de actividades de bajo impacto, como la natación o el yoga, puede ser especialmente beneficiosa para las personas mayores, ya que minimiza el estrés en las articulaciones mientras se trabaja en la flexibilidad y el fortalecimiento.
2. Adoptar una dieta saludable
Una alimentación equilibrada y nutritiva desempeña un papel crucial en la prevención de la artritis en adultos mayores. Los alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas y verduras coloridas, ayudan a reducir el daño causado por los radicales libres en las articulaciones. La Dra. María Torres, experta en nutrición, destaca que «los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados grasos como el salmón, y las nueces, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en las articulaciones».
Por otro lado, es importante limitar el consumo de alimentos procesados, ricos en grasas saturadas y azúcares, ya que pueden contribuir a la inflamación y al sobrepeso. La hidratación adecuada también es esencial para mantener las articulaciones lubricadas y ayudar a eliminar las toxinas del organismo.
3. Realizar ejercicios de fortalecimiento
Los ejercicios de fortalecimiento muscular son fundamentales para mantener la salud articular en los adultos mayores. El fortalecimiento de los músculos que rodean las articulaciones proporciona una mayor estabilidad y protección, reduciendo así el riesgo de lesiones y la progresión de la artritis. El Dr. Antonio Gómez, especialista en geriatría, recomienda «realizar ejercicios de resistencia, como levantamiento de pesas livianas o el uso de bandas elásticas, al menos dos veces por semana para fortalecer los músculos y proteger las articulaciones».
Es importante tener en cuenta que estos ejercicios deben ser adaptados a las capacidades individuales y realizados bajo la supervisión de un profesional de la salud. Comenzar lentamente y aumentar gradualmente la intensidad y la resistencia es clave para evitar lesiones.
4. Evitar el sedentarismo
El sedentarismo es perjudicial para la salud articular en general. La falta de actividad física regular puede llevar a la pérdida de fuerza muscular y flexibilidad, lo que aumenta el riesgo de desarrollar artritis y empeora los síntomas en quienes ya la padecen. El Dr. José Martínez, reumatólogo de renombre, advierte que «pasar largos períodos de tiempo sentado o inactivo puede contribuir al deterioro de las articulaciones. Es importante incorporar pequeños cambios en la rutina diaria, como levantarse y moverse cada hora, para mantener la salud articular».
Además, se recomienda evitar posturas prolongadas que ejerzan presión excesiva sobre las articulaciones, como estar de pie durante mucho tiempo o mantener una mala postura al sentarse. Realizar pausas activas y estiramientos suaves a lo largo del día puede ayudar a aliviar la tensión y a mantener la movilidad articular.
5. Proteger las articulaciones
Es fundamental tomar medidas para proteger las articulaciones y evitar lesiones que puedan desencadenar o empeorar la artritis en adultos mayores. El uso de dispositivos de apoyo, como bastones o rodilleras, puede proporcionar estabilidad adicional y reducir la carga sobre las articulaciones. La Dra. Laura Ramírez, especialista en rehabilitación, destaca que «es importante utilizar calzado adecuado que brinde soporte y amortiguación para reducir el impacto en las articulaciones, especialmente al caminar o realizar actividades físicas».
Asimismo, al realizar actividades que impliquen movimientos repetitivos o de alto impacto, como correr o levantar objetos pesados, se recomienda utilizar técnicas correctas y tomar descansos regulares para evitar la sobrecarga articular.
6. Controlar el estrés
El estrés tiene un impacto significativo en la salud en general, incluyendo la salud articular. El Dr. Carlos Fernández, psicólogo especializado en el manejo del estrés, explica que «el estrés crónico puede desencadenar inflamación en el cuerpo, lo que puede empeorar los síntomas de la artritis. Es importante aprender técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda y la práctica de actividades relajantes, para reducir su impacto negativo en las articulaciones».
Además, mantener una buena calidad de sueño es fundamental para la salud en general y puede ayudar a reducir el estrés. Establecer una rutina de sueño adecuada, crear un ambiente propicio para descansar y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir pueden favorecer un descanso reparador.
7. Realizar revisiones médicas regulares
Realizar revisiones médicas regulares es esencial para detectar y tratar a tiempo cualquier problema relacionado con las articulaciones. Los adultos mayores deben acudir a consultas periódicas con reumatólogos y geriatras para evaluar la salud articular y recibir recomendaciones personalizadas. El Dr. Manuel García, reumatólogo reconocido, enfatiza que «la detección temprana de la artritis y el inicio del tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en la progresión de la enfermedad y en la calidad de vida de los pacientes».
Durante las consultas médicas, es importante informar sobre cualquier síntoma o molestia en las articulaciones y seguir las indicaciones del profesional de la salud en cuanto a pruebas diagnósticas y tratamientos.
8. Evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol
El tabaco y el consumo excesivo de alcohol no solo afectan la salud en general, sino que también pueden aumentar el riesgo de desarrollar artritis y empeorar los síntomas en quienes ya la padecen. La Dra. Carmen López, especialista en enfermedades reumáticas, advierte que «el tabaco puede desencadenar procesos inflamatorios y acelerar el daño articular, mientras que el alcohol en exceso puede interferir con la eficacia de los medicamentos utilizados para tratar la artritis».
Por lo tanto, es recomendable evitar el consumo de tabaco y limitar el consumo de alcohol a cantidades moderadas, siguiendo las pautas establecidas por los profesionales de la salud.