En la vejez, el cuerpo experimenta muchos cambios y ciertas partes del cuerpo comienzan a tener problemas específicos. Perder la capacidad de ver o de oír es una condición familiar para los adultos mayores. Al saber cómo abordar estas dificultades sensoriales es importante para garantizarles una buena calidad de vida.
Según estudios, alrededor del 30% de adultos mayores tienen problemas auditivos significativos, como resultado de la pérdida de audición. Por otro lado, hasta un 76% de la población mayor de 65 años ha sufrido de alguna forma de pérdida de visión. Estos problemas sensoriales son comunes para los ancianos, pero siempre se pueden hacer ajustes en el estilo de vida para ayudarlos a seguir disfrutando del mundo a su alrededor.
Índice
Entendiendo la Pérdida de Audición en Adultos Mayores
La pérdida de audición es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. Según los más recientes estudios, entre el 30% y el 44% de los adultos mayores sufren algún tipo de pérdida auditiva. Esta cifra puede variar para los mayores de 70 años, llegando hasta el 78%. Existen varios factores de riesgo asociados a la pérdida auditiva en adultos mayores, y entender estos factores es un primer paso para abordar el problema.
La exposición crónica a los ruidos es un factor de riesgo conocido para la pérdida auditiva; esto significa que los trabajadores expuestos a los ruidos mayores que los permitidos tendrán una mayor probabilidad de padecer algún grado de pérdida auditiva. Otro factor son los tratamientos médicos, como los antibióticos o los medicamentos para controlar los problemas cardiovasculares; estos pueden afectar la percepción auditiva. Por último, el estilo de vida puede tener un impacto en la pérdida auditiva; los fumadores tienen un riesgo un 20% mayor de sufrir pérdida auditiva que los no fumadores.
Una vez que se identifica la pérdida auditiva, hay varios remedios que pueden ayudar a mejorar la situación. Estos tratamientos incluyen la rehabilitación auditiva, que utiliza ayudas de audio para mejorar la audición, así como la educación auditiva para ayudar a la compresión de los sonidos. En algunos casos, una cirugía para los oídos puede ser necesaria para reparar el daño auditivo. En cualquier caso, el monitoreo continuo por un experto en audición y el uso de dispositivos auditivos son imprescindibles para abordar la pérdida auditiva en adultos mayores.
¿Cómo Afecta la Pérdida Auditiva la Calidad de Vida?
El impacto de la pérdida de audición en la vida de una persona depende mucho del grado de pérdida, pues si bien algunas personas pueden lidiar mejor con esta condición que otras, todas tienen algún grado de retraso en el desarrollo social y personal. Una vez que se presenta la pérdida auditiva, la persona tiende a tener dificultad para enterarse de lo que sucede a su alrededor, como una conversación entre amigos que no puede comprender. A menudo, esto lleva a sentimientos de frustración y a soledad. También es más difícil para la persona mantenerse al día con la tecnología, lo que interfiere con la capacidad de seguir actuando a un ritmo normal con aquellos a su alrededor.
Esto puede causar problemas con la seguridad personal, ya que es más probable que la persona afectada no oiga una advertencia o una alarma, olvide a dónde fue, o no escuche cuando alguien intenta conseguir su atención. Esto también tiene un impacto en la salud, porque es más difícil para la persona comprender las indicaciones médicas o seguir los tratamientos sin entender completamente lo que se está pidiendo. Estos factores contribuyen a un mayor riesgo de ansiedad y depresión.
Encontrando Ayuda para la Pérdida Auditiva
Si una persona nota un cambio en su capacidad auditiva, lo mejor es buscar un profesional lo antes posible. Los especialistas en audición pueden evaluar los diferentes grados de pérdida auditiva y ayudar a encontrar el tratamiento y el equipo adecuado para mejorar la situación. Esto puede incluir equipos de ayuda auditiva, que se pueden programar para transmitir el sonido a la audición débil de la persona.
Esto también puede incluir dispositivos auditivos como los implantes cocleares, que son discos de audio implantados en el oído para mejorar el sonido. Estos tratamientos pueden mejorar enormemente la calidad de vida para aquellos afectados por la pérdida auditiva.
Entendiendo la Pérdida de Visión en Adultos Mayores
La pérdida de visión también es común en los adultos mayores. De acuerdo a las estadísticas, la probabilidad de sufrir algún grado de pérdida visual aumenta considerablemente a medida que envejecemos. Los estudios estiman que hay hasta el 76% de personas entre 65 y 74 años que tiene algún grado de discapacidad visual. La pérdida de visión también suele manifestarse a medida que una persona envejece, generalmente entre los 60 y los 70 años. Al igual que con la pérdida de audición, se pueden identificar varios factores de riesgo asociados a la pérdida visual.
Los adultos mayores que han sido expuestos al humo del tabaco durante largo tiempo están entre los más susceptibles a pérdida visual, ya que el daño provocado por el tabaco en los ojos puede ser permanente. Los problemas relacionados con la diabetes, como el glaucoma y la retinopatía diabética, también pueden desarrollarse con el envejecimiento, y se asocian riesgos de pérdida visual si no se controlan adecuadamente. La degeneración macular relacionada con la edad es una afección común entre los adultos mayores, especialmente entre los mayores de 65 años. Esta afección se relaciona con una pérdida gradual de la visión central y periférica, y puede ser difícil de tratar.
Tratamiento para la Pérdida de Visión
Afortunadamente, hay varios tratamientos para ayudar a mejorar la visión. Los lentes son una optación común para algunas afecciones, como la presbicia, o el «vista cansada». Estos lentes pueden ayudar a mejorar la visión de aproximación, es decir, la capacidad de ver objetos como la televisión, la letra pequeña o los objetos cercanos. La cirugía refractiva es otra opción para algunas personas con pérdida de visión; esta se usa para corregir la miopía, hipermetropía y astigmatismo. Se han desarrollado varias técnicas como la cirugía láser, que pueden ayudar a corregir los defectos refractivos.
En ciertos casos, la cirugía puede ser una buena opción para mejorar la visión. Por ejemplo, la cirugía puede ser usada para tratar el glaucoma, una afección común entre los adultos mayores, que puede tener un daño irreparable en la visión. Sin embargo, siempre se deben evaluar los riesgos y los beneficios de la cirugía antes de tomar la decisión. Por otra parte, algunas afecciones, como la degeneración macular, no pueden tratarse con cirugía, aunque es posible buscar tratamientos farmacológicos para frenar el avance de esta afección y preservar la visión.
Viviendo con Pérdida Auditiva y Visión
La pérdida auditiva y la pérdida visual pueden causar una alta carga emocional, especialmente si los afectados no reciben el tratamiento y el equipo adecuado. Vivir con estas afecciones también puede traer dificultad para realizar actividades básicas y disfrutar plenamente de la vida. Por ejemplo, los adultos mayores con pérdida de audición o visión pueden tener problemas para mantenerse en contacto con sus seres queridos, conducir un automóvil o participar en actividades diarias que normalmente nos tomamos por sentadas.
La buena noticia es que hay varias formas de lograr una discapacidad. Los adultos mayores pueden mejorar la calidad de vida al buscar los tratamientos adecuados para la pérdida auditiva y visual, así como al tomar medidas para adaptar el entorno al uso de los sentidos alterados. Por ejemplo, los adultos mayores con pérdida auditiva pueden usar un reloj despertador brillante para minimizar la restricción causada por la pérdida auditiva. Después de todo, la mejor manera de abordar estas condiciones es educarse sobre el tema y buscar profesionales especializados que puedan ayudar con los tratamientos y los dispositivos necesarios para mejorar la calidad de vida.
