El envejecimiento de una persona puede ser demorado, pero eventualmente todos tenemos que enfrentar la realidad. A medida que nuestros seres queridos de la tercera edad y amigos envejecen, no hay forma de evitar que, eventualmente, nos enfrentemos a la triste realidad de la pérdida que viene con la vejez.
Una vez que ha ocurrido la pérdida de un ser querido, lo mejor que podemos hacer es aceptarlo y afrontar el duelo. Hay muchas formas en que las personas mayores pueden lidiar con la pérdida y es importante aprender acerca de estas estrategias para ayudar a los que hacen frente al duelo.
Índice
Aceptación de los hechos:
Es importante que las personas mayores sepan que la pérdida de un ser querido es una parte integral de la vida. Es importante aceptar factualmente que ha ocurrido una pérdida y reconocer la importancia de este hecho. Puede ayudar a la persona mayor a afrontar los sentimientos de culpabilidad que podrían estar asociados con la pérdida. La aceptación de los hechos puede ayudar a esa persona a comenzar el proceso de recuperación.
Durante el proceso de duelo, es muy importante para las personas mayores hablar abiertamente de lo que están sintiendo. A menudo puede ser útil unirse a un grupo de duelo o incluso comenzar su propio grupo de personas de la misma edad con los que se pueden compartir pensamientos y sentimientos. Compartir los sentimientos alienta a los demás a hacer lo mismo y conectarse emocionalmente con los demás.
Mantener una memoria activa de la persona que ha fallecido también puede ser beneficiosa. Algunas maneras de hacer esto son compartir recuerdos y anécdotas con otros, o compartir los recuerdos con los miembros de la familia. También puede resultar útil iniciar una discusión con otros que compartían una relación con la persona fallecida, para recordar eventos que permitan celebrar sus vidas.
Permitirse que cada uno afronte el duelo de la manera que desee:
Aunque hay estrategias generales para afrontar el duelo, es importante entender que cada persona, en particular los mayores, necesitan lidiar con la pérdida de distintas formas. Algunas personas pueden querer mantener alguna forma de conexión con la persona que ya no está con ellos rompiendo la tradición y recordando a la persona con un regalo que podrían haber disfrutado o incluso compartir una experiencia o comida que esos dos compartían juntos. Por otro lado, podría haber personas mayores que sientan la necesidad de llorar o se alejen completamente de la tradición y la posibilidad de celebrar a la persona fallecida.
Sirve de ayuda para las personas mayores al realizar alguna acción concreta para honrar el legado de la persona fallecida. Esto puede incluir iniciar o donar a una causa que la persona soportaba durante su vida, o incluso organizar alguna clase de ritual familiar para honrar a la persona. Estas son solo algunas ideas para ayudar a los mayores a conectar sus sentimientos de duelo con realizar alguna acción concreta.
Hable con profesionales si es necesario:
A veces, las personas mayores pueden no saber cómo lidiar con el dolor que surge del duelo de un ser querido. En estos casos, los profesionales pueden resultar útiles para ayudar a la persona mayor a entender los sentimientos de la pérdida, así como para poner en marcha estrategias de afrontamiento a corto y largo plazo. Las técnicas de terapia conductual cognitiva, el mindfulness, varios tipos de terapia humanista o la meditación pueden ayudar a las personas mayores a lidiar con la pérdida.
Cada persona y cada pérdida son únicas, lo que significa que nadie puede determinar el tiempo que necesita una persona para sanar. Esta es una lección también para las personas que tienen amigos o familiares mayores que están lidiando con la pérdida. Respectar sus necesidades, independientemente de su edad, es una prueba de lo profundamente aprecian el duelo al que se enfrentan.
Practicar actividades de relajación: tercera edad
Las actividades de relajación como Yoga, Tai Chi, Baile Terapéutico, Escritura Creativa, Pintura o Baile pueden ser herramientas útiles para las personas mayores. Estas actividades les ayudan a sentirse conectados, y también les otorgan un sentido de libertad para manipular el dolor, la tristeza y la ansiedad que se sienten durante el período de duelo.
En ocasiones, el cuidado de una mascota, particularmente de un gato o un perro, puede ayudar a una persona mayor a afrontar el duelo. Las mascotas les brindan calor y compañía, además de reducir la soledad. Estudios recientes han demostrado que los dueños de mascotas experimentan menos ansiedad y depresión que aquellos sin mascotas.
Relativice la situación:
Muchas veces, una persona mayor puede experimentar sentimientos de ira o frustración por la situación. Una forma de aliviar estos sentimientos es motivando al mayor a centrarse en lo que tiene en lugar de lo que ha perdido. Invíteles a reflexionar sobre todas las personas y experiencias positivas que les rodean para ayudarles a relativizar la situación.
Las actividades voluntarias son esenciales durante el proceso de duelo, pues les ayudan a las personas mayores a sentirse conectadas y productivas. Una persona mayor puede divertirse mucho ayudando a los demás, ya sea ayudando con asuntos relacionados con veteranos, trabajando en una biblioteca, cuidando mascotas sin hogar o ayudando a los niños con dificultades escolares. Estas actividades les ayudan a sentirse útiles mientras reciben una gratificación inmediata de la ayuda que ofrecen a la comunidad.
Ejercítese:
El ejercicio físico puede ser una forma muy buena de aliviar los síntomas de duelo. El ejercicio aumenta los niveles de endorfinas en el cuerpo, ayuda al cerebro a liberar el estrés y distrae la atención de la persona del dolor y la tristeza de la pérdida. Estudios recientes han demostrado que el ejercicio puede ser beneficioso para la salud mental, ya que reduce el estrés y la ansiedad, y mejora el estado de ánimo.
En definitiva, aunque la pérdida de un ser querido en la tercera edad puede ser devastadora, existen estrategias útiles para ayudar a las personas mayores a afrontar el duelo; desde aceptación de los hechos, infringiendo su propio estilo de lidiar con la pérdida, e incluso la consideración de una mascota. Respetar los tiempos del duelo, permitiendo a las personas expandir sus recuerdos de la persona fallecida en lugar de acortar los mismos, así como considerar actividades voluntarias o incluso buscar ayuda profesional, pueden ser estrategias útiles para afrontar el duelo.
Al final, los seres queridos nos dejan detrás miles de recuerdos y la responsabilidad de honrar su legado. Recordarlos con el corazón abierto nos permite mantenerlos cerca de nosotros de muchas maneras.