¿De qué se trata la sobrecarga laboral? ¿Qué significa sobrecarga de trabajo? ¿Cómo puede generarse el exceso de trabajo? ¿Qué consecuencias se suman a la sobrecarga laboral? Estas y otras preguntas en cuanto a la sobrecarga de trabajo surgen entre todos los empleados alguna vez en su vida.
La Sobrecarga de Trabajo es un tema que acaba de emerger en el ámbito empresarial, pero cuyos efectos podemos sentir desde hace mucho tiempo en la industria, con repercusiones en los empleados, los trabajadores autónomos y hasta en los directivos. La sobrecarga de trabajo no solo repercute en el ámbito laboral, también se suman preocupaciones y consecuencias en el ámbito individual, al deterioro de la vida personal del empleado.
Índice
¿Qué es la sobrecarga de trabajo?
La sobrecarga de trabajo puede definirse de manera sencilla como el estado en el que un empleado se siente excedido de responsabilidades, obligaciones y tareas; es decir, una cantidad de trabajo superior a la que puede ser asumida con normalidad. En la práctica, la sobrecarga de trabajo es el exceso de trabajo que el empleado recibe en un momento determinado de su jornada laboral, el cual no le permite ser productivo de la manera en la que solía serlo.
Esto puede provocar en el empleado una sensación de agobio, ansiedad, estrés o incluso frustración porque no es capaz de asumir toda la carga laboral que se le requiere. La sobrecarga de trabajo es un término clave a tener en cuenta en el ámbito laboral, y cómo lo estudiamos a continuación, también lo es en el ámbito individual.
¿Cuáles son las repercusiones de la sobrecarga de trabajo?
En primer lugar, el empleado sometido a una carga laboral excesiva se encuentra sometido a consecuencias laborales negativas, como la pérdida de productividad. Esto sucede porque cuando el empleado se siente abrumado con tareas y responsabilidades relacionadas con su trabajo, sus procesos mentales se encuentran en un estado constante de saturación, lo que provoca distracción, frustración y desmotivación, lo cual conduce a la pérdida de productividad, tanto en la consecución de objetivos como en la realización de las tareas en sí.
La sobrecarga laboral también puede tener repercusiones en el ámbito individual, como el deterioro de la salud física y mental del empleado. Esto es debido a la tensión y al estrés al que estará sometido el empleado por el exceso de trabajo recibido, que se extiende a ámbitos de su vida personal. Estas repercusiones son a largo plazo, pero si se encuentran sometidos a un estrés prolongado, el empleado también puede sufrir problemas de ansiedad, depresión y otros trastornos mentales.
Otra consecuencia directa es la completa desmotivación del empleado por su trabajo, ya que al sentirse abrumado por el exceso de trabajo, el empleado se esfuerza mucho para cumplir con sus tareas diarias, pero su esfuerzo no está recompensado por la sensación de victoria que solía experimentar al alcanzar los objetivos laborales. Esta desmotivación, a su vez, puede provocar incluso que el empleado pueda buscar uno a mejor oportunidad laboral.
¿Cómo se produce la sobrecarga de trabajo?
Es fundamental conocer las causas que suelen generar el exceso de trabajo, o la Sobrecarga laboral para poder prevenirla. Por lo general, la sobrecarga laboral se es presenta cuando los empleados se encuentran asumiendo más responsabilidades, tareas y obligaciones de los que su trabajo les exige. Esto puede deberse a problemas, como la falta de recursos humanos para realizar ciertas tareas.
Otra causa usual de la Sobrecarga laboral es el poco control que las empresas suelen realizar con relación a los objetivos de sus empleados. Esto se da principalmente cuando los jefes de los equipos no controlan que los trabajadores no se sobrecarguen para cumplir con los objetivos, lo cual es muy común cuando la empresa está sometida a períodos de presión y ajuste.
Además, los malos hábitos de trabajo también suelen ser una de las principales causas del exceso de trabajo. Esto se produce cuando el trabajador no realiza sus tareas de manera óptima, lo que hace que se tarde más tiempo en concluirlas, lo que sumado a las nuevas tareas diarias, genera una carga laboral excesiva.
¿Cómo gestionar la sobrecarga de trabajo?
A fin de gestionar la sobrecarga laboral, es necesario crear un programa de gestión con el objetivo de equilibrar la carga laboral de los empleados. De esta forma se pueden llevar a cabo acciones concretas para mejorar la situación en la empresa.
La primera medida que se debe tomar es establecer el control de los objetivos del trabajo. La empresa debe asegurarse de que los empleados reciban una carga laboral adecuada a sus habilidades, capacidades y conocimientos. Si los trabajadores tienen una carga laboral adecuada, tendrán tiempo suficiente para concluir sus tareas sin tener que sacrificar su salud mental.
En segundo lugar, es importante mejorar la concienciación sobre cómo trabajar. Esto se debe a que algunos trabajadores no tienden a trabajar con el máximo de productividad posible, lo que provoca que trabajen una cantidad de horas innecesaria. Por lo tanto, un programa de concienciación sobre buenos hábitos de trabajo puede ser útil para mejorar la productividad del trabajador.
Por último, es fundamental crear un buen clima de trabajo. Un entorno laboral agradable puede ayudar a crear un buen ambiente y aumentar el bienestar de los trabajadores. Medidas como celebrar los logros del equipo, involucrar a los empleados en actividades divertidas, así como ofrecerles tiempo para llevar a cabo actividades recreativas también ayudan a generar motivación y mejorar el estado de ánimo de los empleados.
Conclusión
Con el objetivo de mantener un nivel de productividad óptimo en la empresa, es vital que todas las partes involucradas sean conscientes de los efectos que puede tener la sobrecarga laboral. Por medio de un buen control de los objetivos laborales, una concienciación sobre los hábitos de trabajo y un buen clima de trabajo, se puede prevenir o incluso corregir el exceso de trabajo y reducir los efectos nocivos que pueda provocar.
En resumen, la Sobrecarga de Trabajo es una situación laboral a tener en cuenta en el ámbito empresarial, en la que todas las partes interesadas tienen un rol muy importante para prevenirla y reducir los efectos que trae consigo. Todo ello con el fin de mantener el equilibrio laboral y la productividad, a la vez que mejorar el bienestar tanto laboral como personal de los trabajadores.