Las experiencias traumáticas, desde violencia física hasta catástrofes y episodios de crueldad, pueden dejar huellas profundas en la memoria. Estas experiencias a menudo pueden tener consecuencias perjudiciales para el bienestar mental y emocional.
A pesar de que el proceso de sanación puede ser difícil y muchas veces el camino de la recuperación puede ser arduo, existen herramientas y estrategias efectivas para ayudar a las personas a reintegrarse al mundo. La sanación del trauma requiere paciencia, un trabajo consciente y un tratamiento profesional.
Índice
¿Qué es el trauma?
El trauma es una consecuencia emocional directa de una experiencia traumática y puede variar en intensidad desde el estrés hasta la despersonalización. Los trastornos de estrés postraumáticos y otros trastornos de ansiedad se derivan comúnmente de la disociación durante el traumático, así como de los recuerdos recurrentes de la experiencia traumática. En los casos más graves, pueden desarrollarse trastornos de personalidad y trastornos alimenticios, y el daño emocional puede ser tan profundo como para dañar seriamente la capacidad de la persona de funcionar en la vida diaria.
El proceso de sanación comienza con el reconocimiento del trauma y el reconocimiento de la profundidad de las emociones involucradas. A continuación, la persona debe comprender plenamente qué emociones experimenta, cómo fue que aprendió a lidiar con el trauma y qué factores pueden desencadenar el trauma en el futuro. Si bien esto puede parecer abrumador, es importante entender que hay pasos positivos que una persona puede tomar para sanarse.
Dejar de negar
A menudo es común que las personas nieguen o nieguen la experiencia traumática. Esta táctica puede ayudar a la persona a alejarse de la angustia que siente y también puede proteger del dolor. Sin embargo, desafortunadamente, el ataque a esta estrategia de negación no ayuda de ninguna manera a la sanación y, en su lugar, intensifica el dolor al no procesar la experiencia.
En su lugar, es importante abrirse a los recuerdos dolorosos. Puede ser difícil lidiar y desencadena un problema emocional y los pensamientos irracionales que acompañan el trauma, pero es el primer paso para sanar. Asumir un papel activo en el proceso de sanación requiere ser honesto acerca de cómo se siente y lo que recuerda.
Acepte el dolor
Comprender plenamente el trauma y el dolor relacionado con él es un paso esencial para la recuperación, ya que significa aceptar la realidad de lo que sucedió y vivir a través del dolor. Esto puede significar expresar y expresar libremente emociones como la tristeza, el miedo, la irritabilidad y el enojo. Esto también puede significar sentirse triste por las experiencias del pasado, así como la profundidad de las emociones que crea el trauma.
Los buenos amigos y la familia también pueden ser útiles para aceptar el dolor. Si bien puede ser tentador aislar a los seres queridos mostrando una «fachada fuerte» para ocultar el dolor, los amigos y la familia a menudo pueden ayudar a aliviar el dolor. Esto se debe a que son objetivos y pueden ofrecer un punto de vista diferente sobre cualquier situación, así como ánimo emocional.
Contar la historia
Una vez que se haya tomado un momento para aceptar el dolor, es importante comenzar a compartir la historia. Esto puede significar contar la historia a alguien, escribirla o incluso hablar con un profesional. Una vez que la persona se encuentre lista para contar la historia, es importante encontrar una forma de hacerlo que se sienta segura y puede permitir que el dolor fluya.
La narración de la historia le permite a la persona encontrar significado en la experiencia, identificar patrones y reconocer áreas donde se necesita la ayuda de un terapeuta. Esta narración también puede ayudar a la persona a comprender las emociones relacionadas con la experiencia y hacer preguntas que puedan guiar el proceso de sanación.
Crear una estructura
Es importante establecer un marco para comprender y construir el entendimiento de la propia situación. Esto significa establecer límites saludables en relaciones, establecer horarios predecibles para hacer actividades significativas y comprender los sentimientos que se experimentan. Esto puede ayudar a la persona a determinar qué relaciones son saludables y cuáles son tóxicas, establecer estrategias para hacer frente a situaciones difíciles y generar una estructura que permita el crecimiento y la sanación.
Dadas las dificultades a las que se enfrentan las personas al tratar de sanar, a veces es necesario buscar tratamiento profesional. Los profesionales de la salud mental a menudo pueden ayudar a las personas a identificar la causa profunda de los problemas emocionales y brindar tratamiento que pueda ayudar a la persona a sanar.
Encuentra la ayuda necesaria
Buscar ayuda profesional puede ser el paso más difícil y aterrador para muchas personas. Los profesionales de la salud mental pueden ofrecer un entendimiento profundo de los motivos de la ansiedad y presentar herramientas efectivas para dar cuenta de sentimientos traumáticos que no se han nombrado y que no se han podido manejar. Estas herramientas pueden incluir técnicas de relajación, técnicas de visualización, conversaciones terapéuticas y medicaciones, en aquellos casos en que sea necesario.
La recuperación del trauma significa tomar medidas sólidas para la recuperación personal y esto significa estar dispuesto a establecer límites, reconocer lo que se necesita y reconocer el apoyo de los demás. Desarrollar una red de seguridad le ayudará a la persona a mantenerse saludable y poder seguir adelante.
Practica técnicas de relajación
Durante el proceso de sanación, es importante establecer una rutina de relajación que ayude a la persona a sentirse más calmada y en control. Esto puede incluir técnicas de respiración profunda, técnicas de visualización, yoga y meditación. Estas prácticas deben hacerse con regularidad para ayudar a alcanzar un estado de relajación profunda. Además, ayudan a reducir el estrés y liberar la tensión acumulada.
Los profesionales de la salud mental también pueden ser útiles al sugerir nuevas estrategias de afrontamiento y ayudar a las personas a encontrar formas prácticas de abordar los pensamientos y sentimientos relacionados con el trauma. Esto incluye desarrollar habilidades para controlar el estrés y establecer límites saludables, así como sentirse seguro y valorado.
La sanación del trauma puede ser un proceso difícil y doloroso. Sin embargo, con el tiempo puede conducir a un sentimiento de mayor autonomía y fortalecimiento personal. Esto significa que aunque el trauma puede tener una profunda huella en la vida, también nos ofrece la oportunidad de crecer y llegar a ser más conscientes de nosotros mismos.