El envejecimiento de la población mundial es una realidad a la que es necesario enfrentarse de inmediato. La ONU ha estimado que para el año 2050, el porcentaje de adultos mayores de 60 años pasará del 12% actual al 22%. Esto significa que, cada vez con mayor frecuencia, nos toparemos con personas mayores que han dejado de estar acompañadas por familiares o amigos cercanos, sentimiento que a menudo se refleja con la palabra soledad.
Sentirse solo /a no puede ser una experiencia desagradable, sino que también hay estudios que vinculan la soledad con problemas de salud relacionados con la depresión, la presión arterial y el aumento del riesgo de muerte prematura. Muchos expertos recomiendan socializar a los adultos mayores y ayudarlos a conectarse con sus comunidades para evitar la soledad. Sin embargo, también hay otras estrategias a las que recurrir para combatir el aislamiento.
¿Qué significa la soledad?
La soledad no solo se refiere a estar físicamente solo, sino también a la sensación de sentirse desconectados de amigos, familiares o miembros de la comunidad. Esta sensación es común entre los adultos mayores, muchos de los cuales pueden haber cambiado de lugar de residencia y se encuentran lejos de sus familiares. Los cambios en el estado mental, la pérdida de un ser querido, incluso problemas económicos, también pueden contribuir a la soledad.
La soledad no debe ser confundida con la soledad, que es un deseo, y a menudo necesario, de tiempo para uno mismo. Mientras que la soledad puede ser algo positivo para algunas personas, la soledad puede tener efectos negativos en la salud. Estudios recientes han encontrado que los mayores que viven solos tienen un mayor riesgo de infecciones, deterioratingo del pensamiento y memoria, y problemas emocionales como la depresión.