La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien no tiene cura, reconocer los primeros síntomas de la psoriasis es fundamental para un diagnóstico temprano y un manejo efectivo de la enfermedad.
En este artículo, exploraremos los principales signos iniciales de la psoriasis y cómo identificarlos. Sigue leyendo para obtener información valiosa sobre esta enfermedad de la piel.
Aparición de manchas rojas y elevadas
Uno de los primeros síntomas de la psoriasis es la aparición de manchas rojas y elevadas en la piel. Estas lesiones, llamadas placas, suelen ser de forma irregular y están cubiertas por escamas plateadas o blancas.
Las placas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y la parte baja de la espalda.
Las manchas rojas y elevadas son uno de los síntomas más distintivos de la psoriasis. Estas placas pueden variar en tamaño y forma, y suelen ser más gruesas que la piel circundante. La coloración roja se debe a la inflamación en la piel, mientras que la elevación se produce debido a la acumulación de células cutáneas en exceso.
Estas placas pueden ser molestas y causar incomodidad, especialmente si se encuentran en áreas donde hay fricción o movimiento constante. Además, las escamas plateadas o blancas que las cubren pueden desprenderse y dejar una apariencia escamosa en la piel.
Es importante destacar que las placas psoriásicas no son contagiosas, a pesar de su apariencia llamativa. Sin embargo, su presencia puede generar inseguridad y afectar la autoestima de las personas que las padecen.
Es fundamental consultar a un dermatólogo si se observa la aparición de estas manchas rojas y elevadas en la piel, ya que un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a controlar los síntomas y prevenir la progresión de la enfermedad.
El dermatólogo evaluará la apariencia de las placas, su ubicación y otros síntomas asociados para confirmar el diagnóstico de psoriasis y recomendar el mejor enfoque terapéutico.
