El envejecimiento activo es un término con el que se describe el estilo de vida enfocado en mantener un cuerpo y una mente saludables a una edad avanzada. Se trata de un concepto que busca que las personas mayores se mantengan activas y puedan seguir disfrutando de un nivel de vida pleno. Sin embargo, esta filosofía aún no ha arraigado de forma suficiente en muchas partes del mundo.
Muchos adultos mayores no saben cómo mantenerse activos y hay escasa información para apoyarlos en esta tarea. El desarrollo de nuevas estrategias para fomentar el envejecimiento activo, así como la promoción de la participación y el bienestar de los mayores, es fundamental. Esto permitirá a los adultos mayores gozar de una calidad de vida mejor tanto física como mentalmente.
Promover el ejercicio
La práctica regular de ejercicios físicos es la primera y más importante estrategia para el envejecimiento activo. Estudios recientes han demostrado que cualquier actividad física es de gran ayuda para los adultos mayores, ya que aumenta el tono muscular, mejora la resistencia cardiovascular y contribuye uniformemente a la mejora de la salud general. La promoción de programas de ejercicio adecuadamente diseñados para el envejecimiento activo, específicamente dirigidos a las necesidades de los adultos mayores, puede ayudar a aumentar su motivación para practicar ejercicios a diario. Esto puede incluir ejercicios en piscinas, aplicaciones de entrenamiento en el hogar, programas de rehabilitación y ejercicios de equilibrio.
También es importante promover programas de entrenamiento de fuerza muscular para los adultos mayores. Estos tipos de programas ofrecen una excelente oportunidad para ayudar a los adultos mayores a prevenir el declive muscular relacionado con el envejecimiento, con el fin de reducir el riesgo de caídas y mejorar la movilidad en general. Estudios recientes han demostrado que los programas de entrenamiento de fuerza pueden mejorar la funcionalidad de los adultos mayores y mejorar el rendimiento de los adultos mayores en tareas cotidianas como caminar, levantarse de una silla y subir escaleras.
Además, los programas de ejercicio específicos para adultos mayores pueden ayudar a mejorar la fuerza aérea y la resistencia, lo que contribuye al bienestar de los mayores. Los programas de ejercicio también tienen beneficios sicológicos, tales como reducir el estrés, la soledad y la depresión. Estos programas también tienen efectos positivos para el bienestar emocional y general de los adultos mayores.