Cuando se trata de entrenamiento físico, la nutrición juega un papel fundamental para mejorar y optimizar el rendimiento físico. Mucho más que una simple forma de alimentarnos, la nutrición deportiva es una herramienta útil para poder rendir al máximo durante el entrenamiento. Tener una dieta equilibrada puede hacer la diferencia entre tener un buen o un mal rendimiento físico.
Por lo tanto, aprender cómo optimizar nuestra alimentación para que nuestro cuerpo se adapte al ejercicio es clave para alcanzar el rendimiento óptimo. A continuación, vamos a presentar una guía para conocer cómo optimizar la nutrición deportiva para mejorar el rendimiento físico:
Cómo calcular tu ingesta calórica
La primera etapa para optimizar la nutrición deportiva es calcular la ingesta calórica. Esta es la cantidad de calorías que debes consumir diariamente para poder desarrollar tu actividad física y al mismo tiempo que tu cuerpo reciba los nutrientes necesarios. El cálculo de estas calorías debe estar en función de tu metabolismo basal, tu tasa metabólica y la cantidad de ejercicio que realizas. El cálculo de la ingesta calórica puede hacerse mediante algunas herramientas online.
Una vez que se han calculado las calorías diarias recomendadas, hay que hacer una división de estas calorías en varios grupos de macronutrientes o nutrientes con mayor contenido calórico. Estos son los carbohidratos, las proteínas y las grasas. Esta división se hace mediante los llamados porcentajes nutricionales. Los porcentajes suelen variar ligeramente en función del objetivo de cada persona, pero a grandes rasgos, una buena distribución es un 40% de carbohidratos, 30% de proteínas y 30% de grasas.
No obstante, recuerda que lo ideal es que cada persona realice un ajuste de la distribución de macronutrientes en función de sus objetivos. Por ejemplo, para aumentar masa muscular, la raíz de distribución debe ser mayor en proteínas. Para perder peso, en carbohidratos. Si tienes dudas en cuanto a la distribución de macronutrientes óptima para tu objetivo, lo mejor es que acudas a un nutricionista deportivo para que te guíe sobre el tema.