El terapia de juego es una técnica terapéutica cada vez más usada para tratar problemas de desarrollo y emocionales en niños y adultos. A través de este método los profesionales pueden lograr alcanzar mejores resultados en un corto periodo de tiempo para tratar ciertos trastornos profundos. Utilizando estrategias lúdicas para realizar el trabajo terapéutico, los terapeutas pueden no solo mejorar el bienestar físico y emocional de un niño, sino también darle herramientas para enfrentar desafíos inesperados y cambiar la perspectiva de la vida en general para el resto de sus días.
La terapia de juego es una técnica considerada eficaz para tratar a personas de todas las edades, ya que ayuda a crear una conexión entre el lector y el terapeuta de una manera lúdica, sintiéndose los pacientes seguros de compartir sus inquietudes, emociones y experiencias sin sentirse juzgados. Esta técnica, muchas veces involucra el uso de variados juegos, juguetes y manualidades que son llevadas a cabo a lo largo de la terapia para lograr cumplir los objetivos propuestos.
Índice
¿Qué es la terapia de juego?
La terapia de juego es una modalidad terapéutica utilizada para trabajar en diversos trastornos, problemas emocionales y de comportamiento mientras que los pacientes se divierten al mismo tiempo. Esta terapia, como toda terapia tradicional está basada en la relación entre terapeuta y paciente, excepto que se trabaja con estrategias lúdicas dirigidas de manera específica para cumplir los objetivos propuestos de terapia. Esta modalidad ofrece resultados prometedores en distintos trastornos, como el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el trastorno de estrés postraumático (TEPT), entre otros.
El propósito de la terapia de juego es emplear juguetes, juegos y otros recursos lúdicos para ayudar a que el paciente refleje sus pensamientos, sentimientos, emociones y comportamientos dentro de un contexto seguro. Esta terapia desarrolla habilidades para el individuo, como la resolución de problemas, el autoconocimiento, la regulación emocional, el fortalecimiento de los lazos con los demás, la toma de decisiones saludables, la creación de soluciones y la satisfacción del yo.
La terapia de juego puede ser sugerida en una variedad de trastornos emocionales, generality relacionados con: trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el trastorno de estrés postraumático (TEPT), el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), trastornos de ansiedad, trastorno de personalidad borderline, abuso sexual infantil y trastornos relacionados con el trauma infantil, depresión, comportamiento agresivo, problemas de aprendizaje, entre muchos otros.
La terapia de juego también puede ser beneficiosa para pacientes mayores, aquellos con deterioro cognitivo, pacientes neurológicos y aquellos con discapacidades físicas. La terapia para los adultos puede ser llevada a cabo con juegos de mesa, dibujo, tareas de rompecabezas, actividades lúdicas, entre otros. Esto no significa que no sea enfocada a problemas emocionales, solo que la dinámica en estos casos cambian un poco, por lo que la manera en que es tratada es diferente a cómo lo haría con los niños.
¿Qué beneficios tiene la terapia de juego?
Los beneficios de utilizar la terapia de juego para niños, adolescentes y adultos son muchos. Para empezar, esta técnica ayuda a los pacientes a mejorar su salud mental y emocional a través de la utilización de recursos lúdicos. Además, los pacientes se vuelven más conscientes y auto-reflexivos tanto de sus sentimientos como de sus pensamientos, desarrollando así nuevas habilidades para afrontar situaciones difíciles de una manera más sana. Con esta técnica también se pueden mejorar las habilidades sociales de los pacientes, aumentando la capacidad de comunicarse con los demás, fomentando el trabajo en equipo y la asertividad.
Una de las grandes ventajas de la terapia de juego es que los pacientes se sienten seguros de compartir sus verdaderas experiencias sin miedo a ser juzgados o criticados. Esta técnica también ayuda a los terapeutas a predecir el comportamiento de una persona, lo cual hace que el tratamiento y eventual curación sea algo mucho más factible. La terapia de juego también ayuda a los psychólogos a tener una mayor comprensión de sus pacientes.
La terapia de juego se lleva a cabo de diferentes maneras dependiendo de las necesidades del paciente y del entorno en el cual este será relevante. Los terapeutas pueden comenzar la sesión con u juego en el que se evalúen los intereses, necesidades y habilidades del paciente. Esto se puede conseguir conujuge de preguntas o con la ayuda de manualidades. Otro método de evaluación es por medio de entrevistas semi-estructuradas y actividades diseñadas específicamente para la confianza del paciente.
El terapeuta luego puede proporcionarle a los pacientes un entorno seguro para practicar habilidades y emociones, invitándolos a comportarse de manera diferente. Esta sesión también puede servir para ayudar al paciente a aprender nuevas habilidades, tales como la regulación de las emociones, el autodescubrimiento y el aumento de la motivación. Durante el proceso de terapia de juego, es empleado un gran número de recursos lúdicos para ayudar a los pacientes a indagar, series, aprender y afrontar problemas y eventos que de otra manera los puedan dejar paralizados.
¿Qué recursos se pueden usar para la terapia de juego?
Para comenzar con una terapia de juego, todo lo que se necesita es la presencia de un terapeuta y un paciente con la disponibilidad de aprender, explorar y divertirse. Los recursos lúdicos necesarios para esta técnica abarcan todo desde juegos como ajedrez y ludo, modelos a construir, tareas de rompecabezas, como también juguetes más tradicionales como muñecas, coches, trenes, soldados etc.
También se sugieren juegos de simulación, como si se estuviera en una casa o en un supermercado. Estos pueden ser empleados para motivar el Aprendizaje situacional. La diversión generada a partir de cada juego y la interacción con el terapeuta durante todo el proceso ayudan a los pacientes a reconocer el significado de situaciones muy particulares y abrirse a la exploración de su psique de manera segura y respetuosa.
¿Qué situaciones pueden venir a la terapia de juego?
El trabajo con la terapia de juego puede ser muy amplio, pues los juegos pueden incluir situaciones muy diversas. La capacidad para abordar cualquier responsabilidad se puede ver potenciada gracia al aumento de la motivación y la curiosidad adquiridas durante el proceso terapéutico. Entre estas situaciones tenemos:
1) Mejora de la habilidad para lidiar con conflictos y confrontaciones.
2) Mejorar las habilidades de negociación.
3) Incrementar la capacidad para manejar el estrés.
4) Estimular la creatividad, la imaginación y la expresión artística.
5) Desarrollar la habilidad para tomar decisiones.
6) Estimular la comunicación y el trabajo en equipo.
7) Aprender a controlar el enojo.
8) Estimular el desarrollo de la asertividad.
9) Estimular el desarrollo de nuevos hobbies.
10) Mejorar las habilidades de interacción social.
11) Estimular la motivación y la autoestima.
12) Estimular el desarrollo de nuevas habilidades.
¿Cómo puede un terapeuta utilizar terapia de juego para una sesión?
La manera en que un terapeuta utiliza la terapia de juego depende de muchos factores, uno de ellos es el paciente con el que se esté trabajando. El terapeuta comienza con la evaluación para conocer la personalidad de la persona y observar sus habilidades, para luego saber con qué estrategia luego se trabajará la terapia.
Una vez evaluado el comportamiento del paciente, el terapeuta debe diseñar un ambiente seguro para trabajar a través de situaciones temidas. Esto se logra a través de juegos, manualidades y juguetes. El objetivo de la terapia de juego en este caso es brindar una forma de procesar los sentimientos del paciente de forma segura.
Después de esto, el terapeuta introduce los recursos lúdicos elegidos para adaptar la terapia de juego al tratamiento en cuestión. Se pueden utilizar juegos de mesa tradicionales como el ajedrez, dardos, o pelotas de pin-pon, con los cuales el terapeuta y su paciente puedan interactuar de una manera divertida y relajada. Estas actividades ayudan a estimular el diálogo, brindar mayor interacción entre terapeuta y paciente, enseñar mejores habilidades sociales y motivar a abordar temores y problemas.