El omega-3 y el omega-6 son ácidos grasos esenciales, considerados muy importantes para la salud humana. Estos ácidos grasos no solo permiten mantener una función cardiovascular y una salud cerebral óptimas, sino también una mejor calidad de vida en general. Por eso, en este artículo, queremos hablaros sobre los omega-3 y los omega-6, cómo equilibrar los dos para mejorar la salud cardiovascular y cerebral.
Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 son dos tipos de lípidos (grasas) imprescindibles para el mantenimiento y el buen funcionamiento del organismo. Estos ácidos grasos se obtienen principalmente a través de la dieta, pudiendo obtenerse también a través de suplementos alimenticios. Ambos ácidos grasos son importantes para ayudar a prevenir muchas enfermedades tales como el cáncer, enfermedades del corazón y otras enfermedades inflamatorias y autoinmunes. Sin embargo, es esencial mantener un equilibrio entre ellos, ya que una desequilibrada relación entre los dos puede desencadenar numerosos problemas de salud.
¿Qué es el omega-3 y omega-6?
El omega-3 es un ácido graso poliinsaturado compuesto por los ácidos grasos EPA (Acido eicosapentaenoico) y DHA (Acido Decosahexaenoico). Estos ácidos grasos se encuentran en los alimentos de origen animal y en ciertos vegetales y aceites. Los alimentos ricos en omega-3 son los mariscos especialmente los pececillos de agua fría, las semillas de lino, la soja, el aceite de oliva y el aceite de canola, así como, los huevos, el chía, el cáñamo, y la linaza en menor medida. Los ácidos grasos Omega-3 son esenciales para el mantenimiento de una buena salud en general y además son necesarios para prevenir muchas enfermedades crónicas, mantenimiento de la función cerebral, buena función cardiovascular y mejorar la salud de los ojos.
El omega-6 es un ácido graso poliinsaturado compuesto por los ácidos grasos LA (ácido linoleico) y GLA (ácido nighticólico). El ácido linoleico se encuentra en una cantidad mayor en la dieta, en alimentos como la mayoría de las grasas de origen animal, algunos aceites vegetales (como el aceite de maíz, aceite de girasol y aceite de soja) y alimentos procesados. Los ácidos grasos omega-6 son importantes para la nutrición humana porque ayudan a regular el metabolismo, ayudan al sistema inmunológico y contribuyen a una buena función cardiovascular.