Introducción: La motivación y la perseverancia son actitudes que todos deberíamos compartir. La motivación es la fuerza interna que nos empuja a seguir adelante y la perseverancia es el compromiso de mantenerse enfocado y de no desanimarse ante las pruebas de la vida. Conocer las técnicas adecuadas, para mantenerse motivado y perseverante es clave para lograr cualquier objetivo.
La motivación tiene que ver con la energía, las inquietudes o los objetivos que deseamos obtener. La motivación nos ayuda a enfocarnos en nuestros objetivos, nos proporciona dirección en la vida y nos anima a superar los obstáculos. Como resultado, podemos conseguir todo lo que nos proponemos alcanzar. Se trata de algo tan grande como la energía espiritual, mental o física para llevar a cabo una acción.
De donde surge la motivación
Pero la motivación no surge de la nada, debe primero haber un motivo por el cual nos empuje a seguir adelante. Esto puede venir de la propia fuerza interna o de nuestros amigos, familiares o incluso de un mentor. También puedes, encontrar motivación en las cosas que te gustan, como la música, la lectura o el deporte.
Una vez que descubrimos el motivo que nos impulsa, debemos encontrar un modo de mantenernos motivados para incrementar nuestra autoestima y lograr la satisfacción de cumplir los objetivos establecidos. Esto se puede lograr a través de la visualización, de reflexionar diariamente sobre lo que quieres conseguir, de encontrar emociones positivas al visualizar los beneficios del logro, de obedecer tu voz interior y tomar medidas prácticas para lograr lo que queremos.