En el mundo de hoy, la inteligencia emocional está en el centro de la educación y de la formación profesional. Esta inteligencia, en la cual el estudiante o trabajador debe comprender y manejar sus propias emociones y las de los demás, la ha convertido en un elemento clave para el éxito personal y profesional.
La inteligencia emocional se refiere, a la capacidad de reconocer, comprender y regular las emociones. Esta habilidad es crucial, ya que nos permite crear relaciones satisfactorias tanto en la vida personal como en el trabajo.
Aunque los científicos desacuerdan sobre el origen de la inteligencia emocional, existe un acuerdo general sobre el hecho de que la inteligencia emocional es una habilidad que se puede adquirir y desarrollar como cualquier otra habilidad. A continuación se presentan algunas formas de desarrollar y utilizar esta habilidad de manera inteligente para tener una vida mejor.
Identificar y comprender tus emociones
La autoconciencia emocional es el proceso de identificar una emoción cuando se siente, comprender cómo se manifestá esa emoción dentro de ti, y comprender qué la está desencadenando. Tener la autoconciencia emocional significa que eres consciente de tus emociones a medida que ocurren, tanto en tiempo real como en retrospectiva. Un punto clave de la inteligencia emocional es aprender a identificar y nombrar tus emociones. Esto significa que si sientes enojo, ansiedad o tristeza, tomas un segundo para preguntarte qué emoción sientes en este momento.
Una vez que reconoces qué emoción estás experimentando, vuelves a revisar la situación que la desencadenó. Puede que necesites hacer una pausa, respirar profundamente y evaluar tu reacción o la manera en que se manifiesta tu emoción. Esta es una habilidad útil que te ayudará a comprender las situaciones y mejorar tus habilidades de comunicación.