Estar físicamente activo y tener una buena calidad del sueño son dos factores claves para la salud y el bienestar de una persona. Ambas cosas están relacionadas entre sí, pero muchas veces, no somos conscientes de ello. En los últimos años, con el aumento de la popularidad de los dispositivos de vigilancia del sueño, los profesionales del deporte han buscado comprender el vínculo entre el deporte y el sueño, para mejorar su rendimiento y calidad de vida.
En este artículo se aborda en profundidad, cómo la actividad física puede mejorar la calidad del sueño, no solo entre los deportistas profesionales, sino también en el resto de la población.
¿Cómo el deporte Influye en la calidad del sueño?
Los estudios han demostrado que hay una conexión entre el deporte y el sueño. La buena noticia es que cada vez hay más pruebas de que el deporte puede mejorar el sueño, especialmente en personas que sufren de problemas de sueño crónico, como el insomnio. Un estudio realizado por la Universidad de Stanford encontró que los adultos que se ejercitan regularmente durante al menos 30 minutos cuatro o más veces a la semana durante al menos seis meses experimentaron mejoras significativas en la calidad del sueño. Estas mejoras incluyeron una mayor duración del sueño, menos interrupciones durante la noche y menos tiempo para conciliar el sueño.
Los estudios también muestran que el deporte no solo puede mejorar la calidad y duración del sueño, sino también disminuir los problemas de sueño. Los resultados de estudios realizados con adultos mayores sugieren que el deporte puede mejorar la cantidad e intensidad del sueño REM, que es el sueño más profundo y reparador. El deporte también puede disminuir el número de veces que las personas se despierten durante la noche y la cantidad de tiempo que pasan despiertas durante la noche. Esto se debe a que el ejercicio aumenta la cantidad de hormonas del sueño, como la melatonina, en el organismo, lo que mejora el suministro de oxígeno en el cerebro y ayuda al cuerpo a relajarse.