Las gafas de sol son un accesorio esencial en la vida cotidiana de muchas personas, especialmente en zonas donde el sol es muy intenso. Pero, ¿sabes realmente qué debes tener en cuenta antes de elegir unas gafas de sol?
En este artículo te vamos a contar las 10 cosas más importantes que debes saber para elegir unas gafas de sol adecuadas y proteger tus ojos de los rayos UV.
La protección UV es fundamental
La protección UV es fundamental para proteger nuestros ojos de los dañinos rayos ultravioleta del sol, que pueden causar problemas de visión y dañar los tejidos oculares a largo plazo.
Los rayos UV son invisibles y no producen una sensación de calor, por lo que no podemos percibir su presencia. Sin embargo, pueden ser muy perjudiciales para nuestros ojos.
Cuando buscamos unas gafas de sol, es importante elegir aquellas que tengan un filtro de protección UV adecuado. Las gafas de sol con protección UV 400 son ideales, ya que ofrecen una protección completa bloqueando el 100% de los rayos UVA y UVB.
Esto asegura que nuestros ojos estén protegidos tanto de los rayos UVB, que son los que pueden causar quemaduras en la córnea y en la parte frontal del ojo, como de los rayos UVA, que pueden penetrar aún más en el ojo y causar daño a largo plazo, como el desarrollo de cataratas y degeneración macular.
Es importante tener en cuenta que el color y la oscuridad de las lentes no están directamente relacionados con la protección UV. Incluso las lentes claras pueden brindar una protección adecuada si están fabricadas con materiales que bloqueen los rayos UV.
Por lo tanto, es esencial verificar que las gafas de sol tengan una etiqueta o certificación que indique que cumplen con los estándares de protección UV adecuados.
Además de asegurarnos de que nuestras gafas de sol tengan una protección UV adecuada, también debemos usarlas correctamente.
Es recomendable usar las gafas de sol siempre que estemos expuestos a la luz solar, especialmente en días brillantes o en lugares con nieve o agua, ya que estos elementos pueden aumentar la cantidad de rayos UV reflejados.
También es importante tener en cuenta que los rayos UV pueden atravesar las nubes, por lo que la protección solar no solo es necesaria en días soleados.