La adicción es una enfermedad crónica potencialmente mortal, caracterizada por el alto grado de impulso y la ansiedad que genera un comportamiento particularmente relacionado con el consumo de drogas. Los adictos pierden así la capacidad de controlar la adicción, que determina cada vez más sus acciones y la existencia, con graves consecuencias para la salud, las relaciones familiares y la vida social.
La buena noticia es que para los individuos y familias que se enfrentan al hecho de que alguien es adicto, hay esperanza, en el sentido de que las adicciones ahora se entienden y tratan de manera mucho mejor que años atrás. En este artículo, exploramos algunas de las formas de identificación y ayuda para tratar la adicción.
¿QUÉ ES LA ADICCIÓN?
La adicción se describe como una enfermedad crónica que provoca un alto grado de impulso desde dentro, hacia una clase particular de comportamiento, muchas veces relacionado con el uso de sustancias adictivas o acciones costosas en energía para el individuo. Estas acciones dejan escapar los deseos del individuo de usar estas sustancias o realizar estas acciones, generando una satisfacción temporal. La adicción puede conducir a la persona a estados emocionales y sociales problemáticos, con consecuencias importantes para la salud, las relaciones familiares, el trabajo, y el bienestar social y mental.
Puede manifestarse en diferentes formas dependiendo del tipo de comportamiento o sustancia envuelta, incluido el uso de drogas ilícitas, medicamentos recetados, alcohol, juego, internet, comportamientos sexuales o comportamientos alimentarios. La definición exacta puede variar dependiendo de las autoridades médicas a las que consultemos, pero en general se acepta que la adicción es una enfermedad crónica, que afecta a algunos de los aspectos físicos y mentales del individuo y, por lo tanto, tiene que ver con la conducta desviada y compulsiva.
SÍNTOMAS Y SEÑALES DE ALERTA DE ADICCIÓN
No hay un enfoque común para la identificación de los síntomas y señales características de adicción, pero hay algunas señales. Cuando se trata de un comportamiento o comportamiento relacionado con el consumo de sustancias, los siguientes síntomas pueden ser signos de alerta de un trastorno adictivo:
- Una desobediencia y despreocupación por las normas y principios establecidos. Una persona puede perder el interés por las actividades que antes disfrutaba, el entusiasmo o el engagement en la vida diaria. Adicción puede producir descontrol en el comportamiento y la conducta.
- Cambios en el estado de ánimo y comportamiento. Una persona con tendencias adictivas podría experimentar cambios de humor notorios, tratando de ocultarlos de los demás. También hay cambios en el comportamiento, incluido el enfoque en una cosa en particular o un comportamiento que se torna en una actividad obsesiva.
- Un cambio en el hábito de la alimentación o el descanso. Un adicto puede perder el interés en la alimentación, descuidar su higiene, desarrollar problemas en el sueño y otros malos hábitos alimenticios.
Un aumento en los intentos de ocultar el comportamiento. La persona puede comenzar a evitar situaciones sociales, o el entorno en general, o comenzar a mentir sobre lo que ha hecho.
ASPECTOS ADICIONALES PARA RECONOCER LA ADICCIÓN
Además de los síntomas mencionados anteriormente, hay otros factores que pueden ayudar a uno de identificar la adicción. Estos factores pueden incluir:
- Una necesidad de usar sustancias o actividades para tratar una condición emocional. Una persona que se enfrenta a una condición emocional, tal como la ansiedad, el estrés o la depresión, puede recurrir al consumo de sustancias y/o actividades como un medio para tratar sus sentimientos. Estos comportamientos pueden convertirse rápidamente en adicción y llevar a la persona por un camino peligroso.
- Progresión y aumento en la cantidad de consumo para obtener el mismo efecto. Al comenzar el camino de la dependencia, una persona tendrá que aumentar gradualmente la cantidad de sustancia o comportamiento para obtener los mismos niveles de satisfacción o placer. Esta puede ser una señal de que una persona está experimentando dependencia y necesita ayuda.
- Cambios en la salud mental o física. Una persona puede experimentar ansiedad, depresión, ansiedad o problemas de memoria y concentración como un resultado de un comportamiento adictivo. También puede experimentar cambios significativos en la salud física, como enfermedades de órganos, lesiones corporales y enfermedades relacionadas con el uso de drogas. Estos pueden ser señales de que una persona está en problemas por una adicción y puede necesitar ayuda.
CONSECUENCIAS DE LAS ADICCIONES
Cuando un individuo se convierte en un adicto, la adicción puede tener una gran cantidad de consecuencias graves. Una adicción afecta principalmente al individuo, que se enfrenta a efectos físicos y mentales dañinos. Estos incluyen efectos a largo plazo en la salud general, efectos emocionales a nivel relacional y social, enfermedades pulmonares y cardiacas y envenenamiento por sustancias adictivas.
La adicción también puede afectar a los seres queridos y familias de la persona adicta, causando problemas en las relaciones, conflictos financieros y emocionales, estrés, desestabilización del hogar, problemas familiares y emocionales, y en algunos casos la muerte.
Cuando un individuo se convierte en un adicto, la adicción también puede tener repercusiones económicas graves. Una persona puede comenzar a recurrir a actividades ilegales, como robar, para financiar su consumo de drogas. Esto puede llevar a una a perder su trabajo y puede afectar negativamente a su ciclo financiero general, como deudas, fracaso financiero y la pérdida de bienes.
BUSCANDO AYUDA Y TRATAMIENTO
Cuando una persona comienza a mostrar cualquiera de los signos y síntomas de adicción, es importante buscar ayuda profesional inmediatamente. Los trastornos adictivos se reconocen ahora como una enfermedad crónica, y cada vez hay más profesionales de la salud mental altamente cualificados que ofrecen tratamientos efectivos.
Aquellos que estén interesados en buscar ayuda para problemas de adicción pueden comenzar a buscarla contactando a un servicio local de salud mental o un tratamiento a corto plazo para tratar el problema. Muchas organizaciones ofrecen tratamientos a corto plazo, como talleres de psicoterapia en grupo, trabajo individual con un terapeuta, programas de rehabilitación y grupos de apoyo. Estos programas y terapias se centran en el descubrimiento de la enfermedad subyacente, así como en el apoyo en el momento para ayudar a la persona enferma a superarla.
Los centros de tratamiento médico a corto plazo ofrecen un enfoque centrado en el tratamiento médico del paciente, identificando los factores que desencadenaron la adicción y proporcionando tratamientos enfocados a manejar estos factores. Los profesionales son capaces de ofrecer una variedad de opciones de tratamiento, incluyendo fármacos para controlar los síntomas, intervenciones para problemas emocionales y psicológicos, así como terapias psicoterapéuticas para identificar los factores causales de la adicción. Los profesionales de la salud mental también ofrecen planes bien organizados para ayudar a la persona a manejar la adicción y recuperar.
IDENTIFICANDO Y EVITANDO LAS RECAÍDAS
Después de recibir tratamiento para una adicción, es muy importante identificar y prevenir las recaídas. Las recaídas son el fracaso en el mantenimiento de la abstinencia y una regresión a los patrones de comportamiento adictivo. Estas recaídas pueden llevar a complicaciones mayores y una mayor dependencia para la persona adicta, lo que puede comprometer su salud mental y disminuir la esperanza de recuperación.
Para las personas que reciben tratamiento para una adicción, existen una serie de estrategias de prevención de recaídas efectivas. Estas incluyen promover el bienestar, el autocuidado y los hábitos saludables, crear una red de apoyo a la recuperación, trabajar con un consejero de prevención de recaídas, y participar en grupos de apoyo. La clave para evitar la recaída es buscar ayuda cuando los síntomas de la adicción regresan, puesto que es más fácil tratar la adicción en sus etapas iniciales.
CONCLUSIÓN
Resumidamente, la adicción es una enfermedad crónica que puede tener consecuencias devastadoras para la salud y la vida diaria de la persona adicta, y para aquellos que lo rodean. Aunque hay una amplia gama de señales y síntomas relacionados con los trastornos adictivos, los más comunes involucran un cambio en el estado de ánimo y el comportamiento, pérdida de interés en la alimentación, cambios en los hábitos de sueño, necesidad de uso de sustancias para tratar condiciones emocionales, aumento en los intentos de ocultar el comportamiento adictivo, y cambios en la salud mental y física.
Para obtener tratamiento adecuado y eficaz a la adicción, es importante buscar ayuda profesional lo más pronto posible. Los tratamientos pueden incluir medicamentos para controlar los síntomas, interacciones con terapeutas, terapia de grupo, y grupos de apoyo. Es importante tener en cuenta que, para prevenir una recaída, es necesario buscar ayuda cuando los primeros síntomas de recaída asoman.
