Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son un grupo de trastornos de salud mental que están relacionados con la alimentación del individuo. Según la psicología, estos trastornos afectan tanto a la relación con la comida como a la forma en que el individuo se ve a sí mismo. Los TCA incluyen anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno por atracón y trastorno alimentario desregulado (síndrome de alimentación sin control).
Todos estos trastornos pueden tener graves consecuencias para la salud, no solo físicas sino también emocionales, sociales y espirituales. Los profesionales de la salud estiman que alrededor del 8 al 10 por ciento de los estadounidenses tienen un trastorno de la conducta alimentaria. Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los profesionales de la salud es cómo abordar estos trastornos y cómo ayudar a las personas a controlar y regular su conducta alimentaria.
Tratamientos farmacológicos para los trastornos de la conducta alimentaria
Los profesionales de la salud también pueden recomendar tratamientos farmacológicos para tratar los trastornos de la conducta alimentaria. Esto se debe en gran parte a que estos trastornos a menudo están relacionados con trastornos de ansiedad, depresión y falta de regulación emocional y es aquí donde la psicología entra a hacer su trabajo. También, los medicamentos son una forma de ayuda eficaz a algunos pacientes.
Los medicamentos antidepresivos son muy comunes para los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria, ya que ayudan a mejorar el estado de ánimo. Los psiquiatras también pueden recetar medicamentos para ayudar a los pacientes a reducir su tendencia a obsesionarse con la comida y a las calorías, como los antipsicóticos. Los medicamentos ansiolíticos (ansiolíticos) también pueden ayudar a reducir la ansiedad y la tensión asociadas con los trastornos de la conducta alimentaria.