La intolerancia a la lactosa es una enfermedad que afecta a los intestinos y se diagnostica principalmente bajo síntomas como diarreas, dolores abdominales, malestar general y distensión abdominal después de consumir lácteos. Para algunos, la condición se hace aún más aguda y, como resultado, se ve obligado a llevar una dieta sin lactosa. Para otros, evita los productos lácteos es una opción electiva por motivos de salud o de bienestar
Aunque la condición predispone a ciertos síntomas, la evidencia científica no confirma que los síntomas sean determinados por la intolerancia a la lactosa, sino más bien por alergia, asma, anemia o enfermedades relacionadas con el estómago. Si cree que es tanto intolerante a los lácteos como alérgico al mismo, es recomendable que su médico de cabecera normalice los niveles de minerales y asegure los mejores tratamientos desde el punto de vista médico.
De cualquier manera, sea cual sea la condición que justifique una dieta sin lácteos, es importante recordar que, si se evita el uso de lácteos, podemos llegar a recibir ciertos nutrientes necesarios para la buena salud. Por esta razón, hay que tener cuidado al diseñar una dieta sin lácteos.
Alternativas Nutritivas Para los Lácteos
Las alternativas nutritivas para los lácteos incluyen productos no lácteos o no derivados de productos animales como leche de soja, leche de soja libre de alérgenos, leche de arroz, leche de almendras, leche de coco, leche de avena, leche de oliva y otros. Muchos productos alternativos están siendo procesados con ingredientes similares a los lácteos, como huevo, aceite vegetal, proteína de soja y aceite de oliva para mejorar la cremosidad, el sabor y el valor nutritivo. Las leches y los productos alternativos a base de plantas también seguramente contengan otros nutrientes esenciales, como calcio, hierro, proteínas y fibra.
La leche de soja es la principal fuente de proteínas vegetales para la mayoría de las personas, produciendo una leche con alto contenido de proteínas. Las bebidas de proteína de soja pueden añadirse a tu dieta para proporcionar una fuente rica de proteínas. El sabor de la leche de soja no es comparable al de la leche de vaca y, como se trata de un producto natural, puede tener un ligerísimo sabor a soja. También contiene isoflavonas, que se ha demostrado que tienen beneficios para la salud, como la reducción de la inflamación y el colesterol.
La leche de almendras proviene de almendras y se puede utilizar como reemplazo para la leche de vaca, aunque también se pueden encontrar leches de almendras especiales para uso en la cocina. Esta bebida contiene porciones significativas de calcio y vitamina E, lo cual le da un toque saludable.
Además de estas bebidas, hay muchas más alternativas nutritivas a la leche, como leche de anacardo, hígado, quinua, linaza, amaranto, cáñamo y algarrobas. Estas bebidas nutritivas están libres de alérgenos y contienen altos niveles de nutrientes que son útiles para muchos fines.